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LAREDO, Texas (apro).- El gobierno de Enrique Peña Nieto fue “pillado” en su mentira sobre la captura de Tomás Yarrington, acusado de narcotráfico, lavado de dinero y fraude bancario, entre otros delitos.
“Las autoridades mexicanas no jugaron un papel en la detención” (de Yarrington), reveló una fuente diplomática de Washington al diario digital Breitbart.
El periódico conservador, propiedad de Steve Bannon, principal asesor en temas de seguridad del presidente Donald Trump, publicó esta mañana una nota titulada: “México, atrapado por oponerse a la extradición del gobernador fugitivo” a Estados Unidos.
“Las tensiones diplomáticas han surgido con respecto al gobierno mexicano tratando de evitar la extradición a Estados Unidos de un político corrupto que enfrenta cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero” en las cortes del distrito Sur de Texas, precisa el texto firmado por el periodista Idelfonso Ortiz.
La noche del domingo 9, la Procuraduría General de la República (PGR) emitió un comunicado señalando que “gracias a la colaboración de la Subprocuraduría Jurídica y de Asuntos Internacionales, la Agencia de Investigación Criminal, así como las autoridades del gobierno de Italia, se logró la ubicación y detención del señor Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba”.
Pero la mentira de la PGR se derrumbó cuando las propias autoridades italianas informaron en un boletín de prensa que el exgobernador de Tamaulipas fue detenido este domingo 9 en Florencia “a petición hecha por Estados Unidos”.
Incluso en las imágenes sobre la captura se observa a agentes de Migración y control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
“La investigación para localizar y capturar al prófugo (…) empezaron en el pasado mes de febrero, a raíz de informaciones aportadas por el Department of Homeland Security, a través la División de Cooperación Internacional”, destaca el boletín de la policía italiana.
“Las autoridades mexicanas no jugaron un papel en la detención” (de Yarrington), reveló a Breitbart una fuente diplomática de Washington.
Después de la captura del exgobernador, las autoridades mexicanas tomaron el crédito y se movilizaron para pedir que Yarrington sea entregado al gobierno mexicano, presentando una petición de extradición.
“La solicitud de México provocó la tensión diplomática entre Estados Unidos y México”, concluye el texto de Breitbart.
Y debido a que fueron los propios agentes de Estados Unidos quienes participaron en la captura, es más probable que Yarrington sea llevado a Texas, donde deberá declarar sobre su participación en el narcotráfico, lo que el gobierno mexicano pretende evitar a toda costa.