Por Adrián De los Santos
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A principios del mes de septiembre del año 2008, las autoridades municipales detuvieron a ocho personas en la zona de la delegación de El Pitillal, por presuntos hechos delictivos. Momentos antes habían atentando contra la vida de una persona apodada “El Diablo” en la colonia El Mangal, a consecuencia de ello, las autoridades implementaron fuerte operativo que los llevó a la detención de estas personas, presuntamente relacionadas con este ataque.
Días después, la tarde del Jueves 4 de septiembre del 2008, la presencia del personal del Ejército Mexicano, llamó la atención al llegar a la empresa Tecno Grúas, localizada en la colonia Bobadilla, frente a donde se encuentran las instalaciones de la preparatoria Jacobo, comenzando a realizar una revisión a uno de los vehículos detenidos por las autoridades municipales y estatales.
Se trataba de una Chevrolet, Astro, en color tinto, la cual al ser revisada, presuntamente hallaron en el interior un arsenal, lo que llevó a que personal de la entonces Procuraduría General de Justicia y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, se presentaran al lugar de los hechos para dar fe.
Los militares informaron que inspeccionaron dicho vehículo, logrando descubrir que dicho vehículo tenía un doble fondo donde según encontraron 10 armas largas conocidas como R-15 y AK-47, 10 armas cortas tipo súper sin precisar calibres, 5 granadas y 10 chalecos en color negro y muchos cargadores.
Ese día las autoridades judiciales aseguraron ese arsenal y todo fue remitido a la ciudad de Guadalajara para los estudios correspondientes.
Sin embargo, a casi 10 años de haber ocurrido estos hechos, nuevamente el caso volvió a recordarse, toda vez que aún se llevan a cabo las diligencias necesarias, donde la defensa de los detenidos intenta desvirtuar el dicho del personal militar, en el sentido de que en ese lugar estaban las armas.
Para ello, fue citado de nueva cuenta el personal castrense que aparece en actuaciones, en torno a este aseguramiento, además de que fue citado el personal de la Fiscalía y Peritos del Instituto Jalisciense, a fin de llevarse a cabo la reconstrucción de hechos, del cómo fue que hallaron dicho arsenal.
Y es que se dice que no creen que todo lo asegurado, halla estado escondido en ese vehículo, hecho por el cual a principios de año se llevó a cabo una primer diligencia en el mismo sentido y esta vez de nuevo, se llevó a cabo otra más, según informó personal de Fiscalía.
Las armas fueron metidas al lugar donde presuntamente las hallaron los militares y de acuerdo a lo que se informó, si entró todo en ese lugar, siendo captado por imágenes que tomaron los peritos, sin embargo, las dudas continúan y el juicio también sigue su curso. Veremos pues en qué termina este caso, a casi cumplirse 10 años.
