Los recursos destinados a la Fuerzas Armadas se han disparado desde que López Obrador asumió el poder en 2018, convirtiéndose en el tercer presupuesto más importante de su gobierno.
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Durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), las Fuerzas Armadas adquirieron un control nunca antes visto sobre los aeropuertos de México, al mismo tiempo que su presupuesto anual se incrementó significativamente de 2018 a la fecha.
Lo anterior se debe a que sus funciones se han expandido más allá de la seguridad pública para ahora hacerse cargo de tareas de administración y hasta proyectos de infraestructura, obteniendo mayores recursos e incluso gastando más dinero de lo contemplado.
Un claro ejemplo de ello es que en los últimos años, el gobierno mexicano ha tomado medidas para transferir el control de varios aeropuertos civiles a instituciones militares (Sedena y Marina), por lo que actualmente ya controlan al menos 20 de 64 puertos aéreos que hay en el país.
Poco a poco, el Ejército y la Marina se han integrado al sector aeroportuario mediante una serie de asignaciones: desde la operación de la Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana de Aviación) hasta la gestión de una veintena de aeropuertos comerciales, entre ellos el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).