Por Mauricio Lira Camacho
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El mirador y margen del río en la ribera del Pitillal, con graffiti y basura.
Hoy se acentúa mucho el problema, tanto en el mirador y el margen del río Pitillal, en el corredor conocido, paseo de la ribera.
Lo anterior, porque existe demasiado graffiti y basura por doquier.
El mirador que se encuentra a la mitad del camino peatonal, sobre la ribera del río Pitillal, además de que luce descuidado está lleno de rayones e historias confusas.
Lo único que provocan es un daño a la imagen urbano, que siempre se ha procurado tener, desde que el parque se consolidó, en el gobierno del entonces alcalde priista, Javier Bravo Carbajal.
En tanto, caminar a un costado del margen del río Pitillal, demuestra que no se cuida la integridad del lugar, ya que todo está cubierto por todo tipo de basura.
Desde llantas, envases de bebidas refrescantes y algunas con graduación alcohólica, lo mismo que comida rápida.
Cabe destacar que en la parte baja del río, fueron habilitadas escaleras con el firme propósito de que las familias que gustaran, pudieran descender para en mesa y sillas comer tranquilamente.
Lo que ha ocurrido, refieren algunos trabajadores, fue que no son familias las que bajan en la mayoría de las ocasiones, sino estudiantes de nivel secundaria y de preparatoria, los que organizan escapadas o que al salir de sus turnos, van a estos lugares pero ensucian, al no encontrar depósitos de la basura.
Lo mismo que potenciales deportistas quienes acuden a la ribera para ejercitarse, pero que se les hace fácil tirar la basura al margen.
También, cabe mencionar que el descuido en el que se encuentra el inmueble que alberga las escaleras para subir al mirador.
Es una construcción con evidente descuido y lleno de graffiti, este se puede observar en ambos costados y al subir por la escalinata.
Lo frágil de los escalones y barandales saltan a la vista para quienes suben y bajan, entre nacionales y extranjeros.
