Rebasan por carriles indebidos
Ciudadanos automovilistas externaron su inquietud luego de que se suscita en calles, así como en avenidas de Puerto Vallarta, una ola de motociclistas que manejan «como locos», los que a la postre protagonizan o son parte de accidentes con graves consecuencias.
En muchas de las ocasiones, son los familiares de motociclistas accidentados los que más defienden cuando son causantes de percances, incluso mortales.
En Puerto Vallarta, una creciente preocupación entre los ciudadanos es el comportamiento imprudente de algunos motociclistas en las calles de la ciudad.
Según varias denuncias, estos conductores a menudo manejan de manera temeraria, intercalando carriles sin respetar las normas de tránsito.
La velocidad excesiva y los movimientos erráticos se han convertido en una constante, poniendo en riesgo tanto su seguridad como la de los demás usuarios de la vía.
Los residentes locales han observado cómo, en su afán de esquivar el tráfico y aprovechar cada pequeño espacio, los motociclistas a menudo invaden carriles destinados a otros vehículos.
Esta falta de consideración no solo genera una sensación generalizada de inseguridad, sino que también contribuye a un aumento en el número de incidentes y accidentes en la ciudad.
La denuncia ciudadana ha crecido, con muchos pidiendo medidas más estrictas para controlar esta conducta peligrosa.
Un aspecto aún más preocupante es la actitud de algunos motociclistas cuando se ven involucrados en accidentes.
A menudo, son los primeros en defender a sus familiares, que también están involucrados en colisiones, utilizando argumentos que desvían la responsabilidad de sus acciones.
Esta tendencia de proteger a los suyos, incluso cuando se ha causado daño a otros, solo agrava la frustración de los residentes que sufren las consecuencias de estas imprudencias.
La situación ha llevado a un llamado generalizado para una mayor regulación y vigilancia del tránsito en Puerto Vallarta.
Los ciudadanos esperan que las autoridades tomen medidas más efectivas para asegurar que todos los conductores, incluidos los motociclistas, respeten las normas de tránsito y actúen con la responsabilidad necesaria para garantizar la seguridad de todos en las calles.
La esperanza es que, con acciones más firmes, se pueda reducir la frecuencia de estos comportamientos irresponsables y promover un entorno vial más seguro para todos.
