Nadie reclama el cadáver de joven asesinado en la Lázaro Cárdenas

Adrián De los Santos

La persona que fue asesinada en días pasados en la colonia Lázaro Cárdenas, aún permanece en los descansos de una funeraria local, en espera de ser reclamado por sus familiares.

Lo anterior, toda vez que al ser hallado sin vida, no contaba con identificación o algún documento que ayudara a su identificación.

Ante estos hechos, las autoridades judiciales han solicitado el apoyo de los medios de comunicación, a fin de poder difundir la información respecto a su persona.

Y es que al ser revisado en las instalaciones del Servicio Médico Forense, se dieron cuenta de que contaba con algunos tatuajes que pudieran ayudar con su identificación.

Uno de ellos raza la palabra “Ortega” y lo tiene en el pecho, arriba de una de las tetillas y abajo, una letra, la “T”.

Otro de los tatuajes que tiene el ahora occiso, es el nombre de “Brenda” y lo tiene en uno de sus brazos, por lo que las autoridades esperan que con ello puedan dar con alguno de sus familiares para que el cuerpo pueda ser identificado de manera oficial.

Tal como se dio a conocer en su momento, fue poco después de las seis y media de la mañana del martes, fue reportado el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, en el cruce de las calles de Sierra Rocallosa y Ecuador, en la colonia Lázaro Cárdenas.

Al llegar las autoridades municipales, se dieron cuenta de que se trataba de una persona del sexo masculino, el cual presentaba múltiples heridas en el rostro y cabeza, principalmente.

Al ser revisado por el personal del cuerpo de Bomberos, se dieron cuenta de que el paciente masculino, había fallecido aparentemente por los golpes que recibió.

Ante estos hechos, el lugar fue acordonado y solicitaron la presencia de las autoridades judiciales, mismas que al iniciar sus investigaciones se dieron cuenta de que todo se derivó al parecer, por una riña, pero la persona no contaba con documento alguno para que pudiera ser identificado y por ello se encuentra como desconocido en los descansos de una funeraria y no en el Semefo, como debe de ser.