Derivado de las extorsiones de delincuentes de ‘La Familia Michoacana’, se han cerrado varios rastros y los empresarios que venden pollo señalan hay afectaciones por estos delitos.
elfinanciero.com.mx
El municipio de Zinacantepec, aledaño a la capital del Estado de México, se ha quedado sin rastros para procesar pollo vivo, debido a las extorsiones del cártel de ‘La Familia Michoacana’, que han llevado a la quiebra este tipo de negocios.
Sin embargo, en Toluca, sus integrantes criminales han encontrado la forma de comprar ya procesado este alimento que forma parte de la canasta básica y revenderlo en pollerías de Zinacantepec, imponiendo el costo de compra-venta y al mismo tiempo seguir extorsionando a sus propios ‘clientes’, exigiéndoles cuatro pesos por kilo de pollo entero que vendan.
En meses recientes, en Toluca han cerrado de seis a ocho rastros de pollo por las constantes extorsiones de las que eran objeto sus propietarios.
“En Zinacantepec había más y después que comenzaron a cobrar cuotas ya solo se quedó un rastro, pero después lo cerraron y ahora en Zinacantepec, que yo sepa, ya no hay ningún rastro operando, cerraron todos los rastros, todos, todos lo que había.
“Ellos (los delincuentes) están comprando el pollo en rastros de Toluca, quienes extorsionan compran el pollo ya procesado y se lo llevan a repartir a los clientes, ya procesado, en Zinacantepec, pero la cuota la siguen cobrando, buscaron la manera de cómo hacerle porque les cerraron el último rastro”, sostuvo un empresario del ramo.
¿Entonces los extorsionadores también se han convertido en proveedores en el Valle de Toluca?
“Aasí es, ellos van y compran en rastros el pollo en Toluca y van y les revenden el pollo a los locatarios de Zinacantepec. Aparte imponen su precio y extorsionan a quienes les compran”, agregó la persona.
Criminales y ‘empresarios’
El empresario refirió que ellos compran el pollo vivo en promedio en 29 pesos el kilo a grandes empresas que tienen sus granjas en estados como Puebla, Jalisco, Veracruz y Querétaro, por ejemplo, y hacen las entregas a mayoristas del Valle de Toluca en 34 pesos, pero ya sin plumas y sin sangre, es decir, cinco pesos más, que es la ganancia por haber procesado el alimento.
Y cuando el pollo llega a una pollería, el vendedor le quita las viseras y lo parte. Todo este proceso, desde que se mata el pollo, se despluma y se desangra merma también las ganancias para los polleros del Valle de Toluca.
Los cinco pesos de ganancia a los que se refiere la persona informante son para pagar trabajadores, transporte, nómina, contador, agua, luz, renta de bodegas, si es el caso y teléfono, entre otros gastos.
Sin embargo, el delito de extorsión que practica ‘La Familia Michoacana’, al exigir cuatro pesos por kilo de pollo, es dinero libre para la delincuencia organizada, pues ya no paga impuestos ni otros insumos como agua y energía eléctrica.
“Realmente ellos (los delincuentes) ganan más que nosotros. Ellos ganan esos cuatro pesos sin hacer nada y nosotros ganamos cinco pesos, pero tenemos que pagar nómina, sueldos, gas, agua, luz, el contador, Hacienda, también pagamos impuestos y ellos cobran esos cuatro pesos sin hacer nada”, abundó.
Precio del pollo en Zinacantepec
En un recorrido realizado por El Financiero se constató que en Zinacantepec el kilo de pollo entero cuesta 75 pesos, el kilo de pechuga está entre 120 y 150 pesos y la pierna con muslo 80 pesos por kilo.
En la zona centro de Toluca, el kilo de pollo entero está en 45 pesos, 80 pesos el kilo de pechuga y en 50 pesos el kilo de pierna con muslo.
En la delegación de San Antonio Buenavista, también en Toluca, el kilo de pechuga de pollo cuesta 130 pesos, mientras que, en la popular colonia El Seminario la pechuga cuesta 90 pesos y el kilo de pierna con muslo 65 pesos, ambas zonas cercanas a Zinacantepec, y en la delegación de Santa Ana Tlapaltitlán (entre Toluca y Metepec), la pechuga alcanza los 120 pesos por kilo.
“Las empresas han estado manteniendo los precios, no han subido el precio, ahorita está caro, pero no por parte de las empresas, sino que está caro por la cuota que se tiene que estar pagando.
“Si usted se va para el lado de Zinacantepec, los precios que se va a encontrar son altísimos porque ahí es más por el derecho de piso que les cobran, ahí les cobran muchísimo, entonces, en algunos lugares está en 150 pesos, cuando en lugares donde no pagan cuotas está en 80 pesos la pechuga, o sea que está casi al doble el precio”, concluyó el empresario.