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Ciudad de México. Alfonso Durazo, quien ocupará la futura Secretaría de Seguridad del gobierno federal al iniciar el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sostuvo que no habrá «crimen uniformado en el país», pero recalcó que no hay ningún interés de deshacerse de ningún policía que esté al servicio de la sociedad.
Tras asistir a la casa de campaña de Andrés Manuel López Obrador dijo que habrá una mejora de sueldos, prestaciones y condiciones laborales para las corporaciones policiacas.
Agregó que mantendrá el seguro de gastos médicos mayores para los elementos, pero para el resto de los integrantes del gobierno federal, incluido el próximo presidente, recibirán la misma atención en instituciones del Estado y sin privilegios para los secretarios de estado o funcionarios de alto rango.
Adelantó que habrá un revisión y actualización de los instrumentos tecnológicos que se utilizan para la certificación policial, como el polígrafo, pero sostuvo que el principal problema en este proceso es la corrupción, lo cual también afecta a los elementos policiacos.
“Vamos a hacer una separación entre el crimen uniformado y aquellos integrantes de las policías que tengan interés autentico en servir a la sociedad. No habrá crimen uniformado eso se los podemos asegurar”, dijo Durazo.
El próximo sábado se reunirá nuevamente con el ganador de la contienda presidencial para dialogar sobre la parte presupuestal de la que se perfila sea una nueva secretaría de seguridad pública encabezada por Durazo, y la cual se desagregaría de la Secretaría de Gobernación como se encuentra actualmente.
Por ello, dijo desaparecerá la Comisión Nacional de Seguridad, pero se mantendrá el Consejo Nacional de Seguridad Pública.
Sobre la policía federal, agregó que buscarán consolidarla ya que “ante el abandono administrativo en que se encuentra tiene una moral difícil”, esto debido a que viven en campers en pistas de aterrizaje u hoteles, de donde han sido incluso desalojados por falta de pago de la corporación.