Lo mismo que a los automovilistas
Las actuales obras de rehabilitación en la calle San Salvador en el municipio de Puerto Vallarta crean riesgos a peatones, sobre todo en el actual temporal de lluvias.
En Puerto Vallarta, las obras de rehabilitación en la Calle San Salvador han generado preocupaciones crecientes entre los residentes y peatones debido a los riesgos asociados con el proyecto.
Aunque la rehabilitación de la calle es una medida positiva para mejorar la infraestructura, los trabajos en curso han creado un entorno potencialmente peligroso para quienes transitan por la zona a pie.
La falta de señalización adecuada y el desorden en las áreas de trabajo han sido identificados como factores que contribuyen a los riesgos para los peatones.
Uno de los principales problemas es la ausencia de rutas de cruce seguras y señalizadas.
Los peatones se ven obligados a sortear terrenos irregulares, escombros y maquinaria pesada, lo que aumenta considerablemente el riesgo de caídas y accidentes.
La falta de pasos peatonales temporales y de barreras de protección en las zonas de obra contribuye a una sensación de inseguridad y desorientación entre los transeúntes, quienes deben adaptarse constantemente a los cambios en el entorno de la calle.
Además, el desvío del tráfico peatonal hacia áreas menos seguras amplifica el problema.
Los trabajos de rehabilitación han reducido el espacio disponible para el tránsito de los peatones y han generado caminos alternativos que no siempre cumplen con los estándares de seguridad.
Esta situación no solo afecta la comodidad y seguridad de los residentes, sino que también puede desencadenar accidentes, especialmente para las personas con movilidad reducida, los ancianos y los niños.
Para mitigar estos riesgos, es crucial que las autoridades responsables de la obra en la Calle San Salvador implementen medidas de seguridad más efectivas.
Esto incluye la instalación de señalización clara y visible, la provisión de rutas peatonales alternativas seguras y la supervisión constante del área de construcción para garantizar que los estándares de seguridad se cumplan.
Con una planificación y ejecución más cuidadosa, se puede asegurar que la rehabilitación de la calle beneficie a todos los usuarios sin poner en riesgo la seguridad de los peatones.
