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Ciudad de México. La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, aseveró que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no estará supeditado a intereses particulares.
“El poder político y el poder público no estarán subordinados al poder económico”, señaló durante la ceremonia en la que se ofreció a nombre del Estado mexicano una disculpa pública a la periodista Lydia Cacho Ribeiro, víctima de detención arbitraria –y otras violaciones a sus derechos– en diciembre de 2005.
La secretaria Sánchez Cordero prometió respeto y garantías para el ejercicio de la libertad de expresión.
“Este acto representa el inicio de una política de Estado comprometida con quien se dedica a informar; este es un momento adecuado para reflexionar sobre el valor que para la democracia y la cuarta transformación representa la libertad de expresión. Nunca más en esta Secretaría de Gobernación la censura ha de tener cabida”, dijo.
A 13 años de este lamentable suceso –señaló la ministra Sánchez Cordero– estamos aquí siendo consecuentes como gobierno, con nuestra historia, con las omisiones y errores del pasado.
“Hoy estamos aquí para ofrecer disculpas a nombre del Estado mexicano a Lydia Cacho, pero también para reiterar que el gobierno de la República de Andrés Manuel López Obrador no estará supeditado a intereses particulares”, subrayó.
Este gobierno, agregó, protegerá a quienes con su pluma o con su voz denuncien cuando la dignidad humana corra peligro o cuando el silencio sea cómplice de la injusticia.
A su vez, el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, anunció el fin de la simulación para enfrentar la crisis humanitaria y de los derechos humanos que encara el país, para alcanzar la paz y la tranquilidad entre los mexicanos.
“Asumimos la responsabilidad del Estado sobre hechos ocurridos hace poco más de 13 años. El país ha cambiado. El gobierno de México dejará atrás la simulación y enfrentará de manera firme la crisis humanitaria y de los derechos humanos que encara el país…”, señaló.
Dijo que el gobierno acatará los resolutivos emitidos por el Comité de Derechos Humanos de la ONU para realizar una investigación imparcial, pronta y exhaustiva sobre los hechos denunciados.
Además, procesar, juzgar y castigar con penas adecuadas a las personas halladas responsables, y adoptar medidas para evitar que se cometan violaciones semejantes en el futuro.
Cacho Ribeiro fue detenida de manera arbitraria en diciembre de 2015 tras la publicación del libro Los demonios del Edén, acerca de redes de trata de menores.
La víctima de los hechos aceptó la disculpa y exigió que se repare el daño también a miles de víctimas de violación a los derechos humanos en el país.
Al tomar la palabra puso en altavoz fragmentos de grabaciones telefónicas una de ellas entre el ex gobernador de Puebla, Mario Marín y el empresario Kamel Nacif, en un episodio en el que el entonces mandatario prometía castigo para la periodista.
Cada año, dijo Cacho, 4 millones de niñas y niños en México son abusados sexualmente y cerca de 10 por ciento terminarán como víctima de redes de trata.
Queremos que nos demuestren que las mujeres de Atenco y los padres de la guardería ABC recibirán justicia, y que los 30 mil niños secuestrados para el cultivo de narcóticos sean liberados.
En la ceremonia de disculpa pública estuvieron el canciller Marcelo Ebrard; el representante del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, y el representante de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente.
Entre los asistentes al salón Revolución de Gobernación se encontraba el ex candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas, así como familiares y amigos de la periodista aludida.