*En el contexto de este Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el equipo de la ONU, visitó seis estados en México que están identificados como algunos de los sitios de más riesgo por la violencia contra trabajadores de los medios de comunicación.
Proceso | CIUDAD DE MÉXICO (apro).–La oficina de la Organización de las Naciones Unidas en México demandó «poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas», pues alertó esto es «es apremiante para garantizar la libertad de expresión y el acceso a la información de la sociedad».
En el contexto de este Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, el equipo de la ONU, visitó seis estados en México que están identificados como algunos de los sitios de más riesgo por la violencia contra trabajadores de los medios de comunicación.
Ayer, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés) reveló que en 10 años han ocurrido 28 asesinatos de periodistas en México que se encuentran sin resolver. Al presentar el Índice Global de Impunidad 2022, el organismo señaló que pese a los discurso gubernamentales, en la gran mayoría de las ejecuciones persiste una constante: impunidad. México ocupa la sexta posición del ranking.
Michoacán
Patricia Monreal Vázquez es periodista dese 1996. Desde entonces ha desarrollado su trabajo cubriendo temas relacionados con derechos humanos, género, temas electorales y políticos en diversos periódicos y medios digitales. Es coautora del libro “Los Gritos de Morelia, memoria del terrorismo en Michoacán” publicado en 2011.
De acuerdo con Patricia Monreal la violencia contra periodistas se ha exacerbado desde 2006 cuando se dieron los primeros casos de desapariciones de periodistas.
“Y esto empezó a inhibir, empezó a silenciar, a generar autocontroles en los medios de comunicación. Tenemos el corte de 14 compañeros asesinados de 2006 a la fecha, 6 compañeros desaparecidos; de ese universo, solamente en un caso hubo una persona detenida aquí en Michoacán”.
Ella asegura que esta situación, aunada a las condiciones laborales y la falta de condiciones óptimas para el desarrollo han afectado la calidad periodística porque se privilegia sobrevivir.
“Sí hay un efecto inhibidor, sobre todo a nivel regional, y se están cerrando medios por las amenazas. Es una situación muy compleja porque involucra a las familias. Por ejemplo, con el asesinato del periodista Salvador Adame, ya lo habían enterrado y todavía el año siguiente su familia fue expulsada de su casa. Ni siquiera la muerte basta”.
Sobre las consecuencias de las agresiones y violencia contra el gremio, Patricia explica el costo que tiene para la sociedad. “Somos el puente para el ejercicio de derechos de la sociedad y en la medida en que callan a los periodistas, la sociedad pierde la posibilidad de ejercer esos derechos, el derecho a la información, a saber, al conocimiento.”
Estado de México
Maricarmen Aguilar Franco es una periodista con 38 años de experiencia, la mayoría de ellos en la denominada “Tierra Caliente”, en los municipios de Tejupilco, Tlatlaya y Luvianos, en el límite entre el Estado de México, Michoacán y Guerrero. Ha dado cobertura a temas sociales, políticos, culturales y es activista por la defensa de los derechos de periodistas.
“La zona sur del Estado de México históricamente ha sido catalogada como una zona violenta y mi trabajo como periodista me llevó a involucrarme en causas sociales y me convertí en activista”.
Maricarmen ha trabajado en diversos medios; fundó una radio comunitaria que tuvo que cerrar por el asesinato de uno de los periodistas que colaboran ahí. Hace un par de años entró a colaborar al diario El Observatorio del Sur, pero luego del asesinato de Nevith Condés Jaramillo, director del medio, ella fue sacada de esta zona por el Mecanismo de Protección para Periodistas por poco más de dos años.
“Permanezco desplazada, más de dos años y medio después, y cuál ha sido mi sorpresa que ahora cuando regreso al pueblo, las cosas están peor que nunca. Ahora sí estoy realmente en riesgo porque continúo haciendo investigación periodística, porque no me he cansado de pedir justicia por mi vida y por todos los periodistas asesinados y me doy cuenta de que ya no tengo nada, ya no tengo trabajo, ya no tengo casa, ya no tengo amigos. La mayoría de los periodistas desplazados terminamos en un punto de precarización muy lamentable. Terminamos siendo una carga muy pesada para el propio gremio”.
Maricarmen no pierde la esperanza y asegura que la fuerza del periodismo está en los medios locales y regionales que son los más cercanos a la gente.
Tijuana
Sonia de Anda tiene 30 años de trayectoria periodística. Ha colaborado en diversos medios; es fundadora del medio Esquina 32; es integrante del colectivo “Yo sí soy periodista”; es presidenta de la Fundación Periodistas en Tijuana, integrante de la Fundación Pro Periodistas de Baja California y consejera del Mecanismo Estatal de Protección a Periodistas. Ha cubierto diversidad de temas políticos, sociales, migración, entre otros.