Por Paty Aguilar
NoticiasPV.com
Otro intento más de colocar malla ciclónica en el acceso por zona federal para llegar la playa La Lancha, Punta Mita, Bahía de Banderas, Nayarit, fue evitado por inconformes que mantienen plantón permanente desde hace varias semanas que tiene la finalidad de conservar como playa libre y pública debido al interés de una de las empresas del Grupo DINE que pretende “privatizar”.
Y es que el acceso público es por la orilla del estero que lleva el mismo nombre el cual esta concesionado a esta poderosa empresa inmobiliaria que desde la playa Destiladeras hasta Punta Mita, junto con otros desarrollos turísticos, se han encargado de cerrar las entradas al mar de esta zona costera de Bahía de Banderas, Nayarit.
En esta ocasión, ya van 6 veces, surfistas, Mujeres Unidas por Bahía de Banderas, que han luchado desde hace varios años en contra de los cierres de ventanas al mar en este municipio y más interesados en evitar el cierre de este acceso por parte de PROFEPA, que actúa a petición del Grupo Senderos Mestre, según manifiestan los inconformes, trataron de instalar malla ciclónica para cerrar el acceso, esto ante la presencia de elementos de La Marina que se presentaron a petición de la empresa con el objetivo de intimidar a los inconformes, según la percepción de quienes estuvieron presentes en el lugar de los hechos que se registraron alrededor de la una de la tarde de este viernes 31 de agosto 2018.
Con valla humana evitaron que la empresa contratada para instalar la malla lograra el objetivo. Entre dimes y diretes con representantes de la empresa del Grupo DINE y funcionarios de la PROFEPA, los inconformes resistieron, por lo que por el momento, solo se instalaron mantas de clausura, pero la malla no.
Cabe recordar que el comunicado de la PROFEPA para la clausura de la zona federal que da acceso a esta playa lo justifica de esta manera:
A.- “La afectación del ecosistema costero por la remoción de vegetación en el lugar”
B.- “Un alto grado de contaminación por el depósito de productos y desechos urbanos, debido al uso excesivo del camino para llegar a la playa”.
C.- “La realización de trabajos de enrocamiento y taponamiento con arena de mar en una vena del estero que atraviesa el camino, lo que ha modificado el estado natural de la zona, al interrumpir el flujo de agua y contribuir a la pérdida de las condiciones necesarias para garantizar la sobrevivencia de algunas especies de flora y fauna”.
Sin embargo, los manifestantes, así como activistas ambientales de La Alianza de la Costa Verde, refieren que la palabra “enrocamiento” tradicionalmente se refiere a la construcción de presas. Son terraplenes, explican, formados por fragmentos de roca de varios tamaños que dan estabilidad y por una membrana que es la que proporciona impermeabilidad.
Por lo que la utilización de esta palabra para describir el hecho de que se pusieron algunas piedras a lo largo de aproximadamente 10 metros, sobres las cuales los pasantes en tiempo de lluvias, pueden pisar, claramente muestra la intención de “sobredimensionar“ el asunto, para poder justificar lo injustificable.
Por otra parte, según establece la concesión federal en favor de la empresa del Grupo DINE, contradice los actos que la PROFEPA delegación Nayarit, le está permitiendo realizar al concesionario, como la instalación de la malla ciclónica para evitar el acceso a dicha playa con argumentos que no se sustentan en la realidad. Dicho documento oficial dice lo siguiente:
“El Concesionario se obliga a:
I. No transmitir a terceras personas parte o la totalidad de esta concesión.
II. Abstenerse de realizar cualquier acto que tenga por objeto impedir el libre acceso al litoral.
III. Garantizar el libre tránsito por la zona federal marítimo terrestre, para cuyo efecto establecerá accesos específicos con este objeto, en el entendido de que la Secretaría podrá determinar el establecimiento de los accesos que se consideren necesarios.
IV. Abstenerse de llevar a cabo cualquier tipo de construcción ya sea fija o semi fija.”
Se trata pues de una burda maniobra presumiblemente pactada entre la empresa, la PROFEPA y la SEMARNAT, para que la empresa se apropie de esta playa que solo tiene acceso libre por esta zona federal, ya que los terrenos circundantes son de propiedad privada, es decir, de empresas del Grupo DINE.