Expertos señalan que no todo es bueno con la pastilla de Pfizer, pues mientras los resultados muestran avances en el medicamento para bajar de peso, hay opacidad.
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Pfizer avanza con un proyecto de una pastilla para bajar de peso al tiempo que busca recuperarse de su crisis pospandemia, pero el fabricante de medicamentos dio pocas pistas sobre qué influyó exactamente en esa decisión.
El jueves, Pfizer informó los esperados resultados de un estudio en el que participaron 20 personas sobre una píldora contra la obesidad que anteriormente tuvo problemas debido a sus efectos secundarios. En el nuevo estudio, Pfizer probó cuatro versiones del tratamiento en forma de pastilla que se toma una vez al día en lugar de dos, con el objetivo de encontrar una que genere una pérdida de peso suficiente sin los efectos secundarios que provocaron que las personas dejaran de tomarla.
Pfizer no dio detalles sobre cuál era la mejor formulación del medicamento, lo que dificultó a los analistas juzgar los hallazgos. El director científico saliente de la farmacéutica, Mikael Dolsten, dijo que hubo resultados “alentadores” para varias versiones del medicamento y que “creemos que una formulación de una vez al día tiene el potencial para tener un perfil competitivo” en el mercado de las píldoras para la obesidad. La compañía no respondió de inmediato cuando se le preguntó si a partir de este estudio se publicarían más datos sobre el medicamento, conocido como danuglipron.
La reacción inicial de los analistas fue silenciosa. “Algunas de las preguntas más significativas sobre el danuglipron aún no han sido respondidas”, dijo Akash Tewari, analista de Jefferies, en una nota dirigida a inversionistas.
Umer Raffat, analista de Evercore, cree que Pfizer “probablemente esté ganando tiempo” para ver cómo funciona otra píldora contra la obesidad que está estudiando.
Pfizer dijo haber probado cuatro formulaciones del medicamento para determinar cuál podría ser más efectiva, pero no reveló cuál funcionó mejor, solo dijo que una mostraba “un perfil más favorable”.
“Sinceramente, el ensayo de hoy nunca respondió a la pregunta sobre qué dosis de liberación modificada una vez al día conseguiría una eficacia competitiva”, dijo Raffat en una nota a los inversionistas. “En ese contexto, lo más sensato era no comprometerse en exceso, y eso es exactamente lo que hicieron: no mataron el danuglipron, dijeron que está vivo y que puede seguir adelante”.
Pfizer dijo que pasarán la píldora a un estudio de fase media en la segunda mitad de este año. Algunos analistas habían pensado que Pfizer, en su carrera por acortar distancias con Lilly y Novo, podría saltarse ese paso y pasar a un estudio de fase avanzada con la intención de obtener antes la aprobación reglamentaria. El próximo ensayo se diseñará para encontrar una dosis ideal de la píldora, según la empresa, y el fármaco pasará a la fase final de desarrollo si tiene éxito.
Sam Fazeli, director de investigación de Bloomberg Intelligence, dijo que en el mejor de los casos el lanzamiento del fármaco podría ser en 2028, “en cuyo momento podrían estar disponibles múltiples competidores”.
Los rivales de Pfizer en la carrera de los medicamentos para bajar de peso
Danuglipron se diseñó como una alternativa sin agujas a los populares medicamentos de Novo Nordisk A/S y Eli Lilly & Co. Pfizer ha dicho que espera que las píldoras con el tiempo capturen alrededor de un tercio del mercado de medicamentos para la obesidad, que se prevé que crezca a cerca de 130 mil millones de dólares para finales de la década. La píldora está diseñada para imitar los efectos de la exitosa semaglutida inyectable de Novo, vendida como Wegovy y Ozempic.
Pfizer ha tenido dificultades para avanzar en su propio tratamiento contra la obesidad. A finales del año pasado, la empresa detuvo el desarrollo de una versión de danuglipron con dos tomas al día después de altas tasas de náuseas y vómitos que llevaron a los pacientes a abandonar un estudio en etapa intermedia de aproximadamente mil 400 personas. Meses antes, abandonó otro medicamento oral para la obesidad que mostró efectos preocupantes en el hígado, según un ensayo.
La compañía lleva años de retraso con respecto a Novo y Lilly, cuya inyección semanal de Zepbound estaría destinada a ser un gran éxito en ventas después de obtener la aprobación en Estados Unidos el año pasado. Lilly también tiene una píldora contra la obesidad en la etapa final de desarrollo, con un ensayo clave que finalizará en abril del próximo año. AstraZeneca Plc, Structure Therapeutics Inc. y otras empresas también están desarrollando fármacos orales.