Por Paty Aguilar
Luis Eduardo Rodríguez Ponce, de 21 años de edad, con fractura del fémur en una de sus piernas, internado desde hace un mes en el Hospital Regional de Puerto Vallarta, finalmente fue intervenido quirúrgicamente, pero en un hospital particular, gracias a personas altruistas que al ver el llamado de auxilio en este medio de comunicación, se contactaron con la familia y fue este domingo por la tarde noche que dicha operación se llevó a cabo.
Como oportunamente se informó, este joven de Bahía de Banderas, de la comunidad de Bucerías, hace como un mes sufrio un accidente vial cuando iba conduciendo su motocicleta, desde entonces fue internado en dicho nosocomio, pero por falta de sangre donada, debido a que las personas que se presentaron no eran aptas, las semanas pasaron y su operación se fue postergando, hasta que el pasado fin de semana, el abuelo del muchacho pidió apoyo al alcalde electo de Bahía de Banderas, doctor, Jaime Alonso Cuevas, quien hizo una llamada al hospital para pedir se atendiera al joven, incluso un doctor traumatólogo, también pidió al subdirector del Hospital que le permitirá intervenir al joven, pero ambas peticiones fueron desoídas.
Para ello, el abuelo del joven ya había comprado una placa que supuestamente le iban a colocar en su pierna con valor de 8 mil pesos. La negativa del hospital fue rotunda no habrá operación hasta el martes 1 de agosto 2017, por supuesto la familia se quedó aún más desesperada porque el joven durante todo este tiempo padeció de intensos dolores que aunque eran calmados con medicamentos, no dejaban de ser inhumano.
Gracias al llamado de apoyo, personas altruistas, se acercaron a la familia y ofrecieron la operación de manera gratuita y a la brevedad, fue este domingo 30 de julio 2017, a la una de la mañana cuando Luis Eduardo, fue trasladado al hospital Versalles de Puerto Vallarta, donde por la tarde noche de este mismo día, fue intervenido, pero resulta que la plaza comprada no era lo adecuado para sanar al joven, por lo que se le tuvo que colocar un clavo de titanio con valor de alrededor de 25 mil pesos, que por supuesto pagaron estas personas, por lo que la familia está eternamente agradecida con estas personas que hasta la noche de la operación permanecían anónimas.