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Cambridge Analytica, la firma de datos de la campaña de Trump envuelta en un escándalo por el uso inapropiado de cuentas de Facebook, suspendió al máximo responsable, Alexander Nix, luego de que se lo filmara jactándose de trucos sucios.
Pero los lazos de la compañía con Nix y las tácticas dudosas son muy profundos.
El exlíder de la empresa conserva una gran participación en compañías subsidiarias de Cambridge Analytica, y muchos de sus altos ejecutivos comparten su historia de técnicas de campaña cuestionables.
Nix sigue siendo director y tiene una propiedad parcial de la subsidiaria británica de Cambridge Analytica, SCL Group, que continúa trabajando en campañas políticas en distintos lugares del mundo y también para gobiernos.
La semana pasada firmó un contrato con el Departamento de Estado de Estados Unidos.
SCL también tiene profundos lazos con el Partido Conservador británico, lo que obliga a la primera ministra Theresa May a distanciar a su partido de la firma. Legisladores británicos piden una investigación de las actividades de SCL y de por qué el Ministerio de Defensa dio acceso a la compañía a documentos secretos del Gobierno.
La empresa dijo que los sobornos y los documentos de identidad falsos “no representan los valores ni las operaciones de la firma” y Nix negó que haya incurrido en esas actividades.
En una entrevista de Bloomberg del año pasado, Nix detalló que las dos compañías se superponen y comparten metodología y análisis de datos, pero ni siquiera él pareció poder definir el límite entre ambas.
“Hay una relación”, dijo Nix, que al presionárselo agregó: “La relación no es clara”. Junto con su madre y su hermana, él sigue teniendo alrededor del 25 por ciento de SCL Group, según registros de la compañía.
Ni Cambridge Analytica ni SCL devolvieron los llamados en los cuales se les solicitaban declaraciones para este artículo.
Cambridge Analytica es en parte propiedad de la familia del director de fondo de cobertura Robert Mercer, un gran donante y seguidor del presidente Donald Trump, pero las vinculaciones de Nix con la familia van mucho más allá de eso.
Nix se sumó este año a otros colegas de SCL en la junta directiva de una nueva compañía, Emerdata, que comparte un domicilio con la firma. Las hijas de Mercer, Rebekah y Jennifer, se incorporaron este mes a la junta directiva de Emerdata, según Companies House, un sitio web del Gobierno británico.
SCL firmó hace poco un contrato con el Departamento de Estado estadounidense por análisis de mercado y sondeos de opinión pública, según una base de datos federal sobre compras. El contrato a un año celebrado la semana pasada asciende a 496 mil 232 dólares.
La firma también tiene profundos lazos con el sector de defensa británico y con el Partido Conservador.
Su primer presidente fue Geoffrey Pattie, un ministro de Defensa de Margaret Thatcher, y la junta asesora ha comprendido al contraalmirante John Tolhurst y a Ivar Mountbatten, sobrino nieto de Louis Mountbatten, el héroe militar y primo de la reina Isabel II.
Jonathan Marland, un extesorero del Partido Conservador que se desempeñó como ministro de Empresas en el Gobierno del exprimer ministro David Cameron, es uno de los accionistas.
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