CIUDAD DE MEXICO (apro).- Pese a la intervención discrecional del Banco de México (Banxico) en el mercado cambiario, el dólar cerró la semana cotizando en niveles superiores a los 21 pesos en ventanillas bancarias, así como al mayoreo.
De hecho, este viernes 6 de Día de Reyes el billete verde se ofreció en 21.55 unidades en ventanillas bancarias, mientras que a nivel interbancario la moneda estadunidense cotizó en los 21.33 pesos.
No sólo eso, en los primeros días del año el peso inició con el pie izquierdo y acumuló una depreciación de 2.64%; en otras palabras, perdió 54.7 centavos de su valor, de acuerdo con información del Banxico.
El peso fue impactado negativamente por los siguientes factores, según el análisis económico del Banco Base:
En primer término, la depreciación del peso esta semana se desató después de que el martes 3 la armadora Ford anunciara la cancelación de un proyecto de inversión de 1.6 mil millones de dólares y pocas horas después de que Donald Trump amagara a General Motors con aranceles altos por la fabricación de un modelo en México.
Además, los comentarios del presidente electo estadunidense no cesaron, pues el jueves 5 nuevamente advirtió a Toyota que podría pagar altos impuestos por los automóviles ensamblados en México y enviados a Estados Unidos. Eso sí, la compañía japonesa respondió que la producción en México no tiene efectos negativos sobre la economía de la Unión Americana.
No obstante, se espera que Trump continúe amenazando con la imposición de aranceles, lo que tendrá efectos negativos sobre la cotización del peso.
Nuestra moneda también se vio impactada por la publicaron de las minutas de política monetaria de la Fed estadunidense.
“Aunque los miembros del FOMC destacaron preocupación por el fortalecimiento del dólar, permitiendo un debilitamiento de la divisa estadunidense, el peso extendió sus pérdidas. La depreciación se debió a que la Fed considera la posibilidad de subir su tasa de manera más acelerada, sobre todo si se observa una mejora en las expectativas de crecimiento e inflación y si la tasa de desempleo cae más rápido”, explicó el análisis de Gabriela Siller, analista del Banco Base.
Por si fuera poco, en México el incremento a los precios de las gasolinas ha elevado las expectativas de inflación para 2017 y también ha generado descontento social, lo que se ha traducido en protestas en diferentes regiones del país.
“Aunque en el corto plazo esto parece no afectar los mercados financieros, podría influir sobre los resultados de las elecciones federales de 2018, incrementando el nerviosismo de los mercados”, aseguró Siller.
Ante estos acontecimientos y con el objetivo de proveer liquidez y moderar la volatilidad cambiaria, la Comisión de Cambios del Banxico vendió dólares a partir del jueves de manera discrecional, esto con el fin de frenar la rápida depreciación del peso.
A diferencia de otras ocasiones, precisó el análisis, las intervenciones fueron temprano por la mañana y en la sesión asiática, con el objetivo de que tuvieran un mayor efecto a favor del dólar. También por primera ocasión se vendieron dólares en Estados Unidos y Asia.
De esta forma, el peso empezó el año con el pie izquierdo y continuó perdiendo terreno frente al dólar. En todo 2016, nuestra moneda se depreció casi 20%; ahora en sólo una semana se desplomó 2.6%.
Y continúan los riesgos como la política económica que adopte Trump, la posibilidad de que la Fed aumente más sus tasas, más incrementos en las gasolinas en México, entre otros factores de riesgo.