El peso mexicano puede vivir un episodio de mayor volatilidad si Donald Trump repite el resultado de 2016 y consigue regresar a la Presidencia de Estados Unidos.
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Llegó el ‘supermartes de definición’ para el peso mexicano con las elecciones presidenciales en Estados Unidos entre Donald Trump y Kamala Harris, cuyo resultado puede ‘hundir’ o dar una ‘segunda vida’ a la moneda mexicana frente al dólar.
Las últimas cuatro semanas han sido de incertidumbre en los mercados lo que ha afectado a las monedas de mercados emergentes, entre ellas al peso mexicano. Para prueba, los datos del Banco de México: El 4 de octubre, un mes antes de la elección presidencial en EU, el tipo de cambio cerró en las 19.25 unidades, mientras que ayer se ubicó en las 20.15 unidades, es decir, una depreciación de 90 centavos.
¿En cuánto se cotiza el peso frente al dólar HOY día de elecciones en EU?
Al cierre, la apreciación del peso mexicano fue de 0.36 por ciento ante el dólar, reportó el Banco de México, por lo que el tipo de cambio se ubicó en las 20.07 unidades, 8 centavos menos con respecto al lunes 4 de noviembre.
No obstante, en las operaciones after hours el peso mexicano ya se deprecia hacia las 20.60 unidades por dólar luego del discurso con el que Donald Trump se declaró ganador de la contienda.
Es posible que el pronunciamiento de Donald Trump, poco agresivo en materia de aranceles, haya tenido impacto positivo para el peso, que alcanzó las 20.8 unidades por dólar pero recuperó más de 20 centavos en la madrugada.
Elecciones en EU: ¿Cómo van los resultados y quién va ganando?
Las encuestas, al parecer, volvieron a equivocarse con Donald Trump pues lo que se pronosticaba como un elección cerrada se perfila para ser una clara victoria de los republicanos frente a los demócratas en las elecciones presidenciales en EU.Con corte a las 23:00 horas, Donald Trump cuenta con 230 de los 270 votos del Colegio Electoral que necesita para convertirse de nueva ocasión en presidente de Estados Unidos.
No solo eso: Trump, candidato republicano, ya fue declarado como ganador en Carolina del Norte, uno de siete estados ‘columpio’ en disputa, y las tendencias en el conteo de votos le favorecen en Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Georgia y Arizona.
