BBC.com/ El narcotraficante mexicano y exlíder del cartel de Sinaloa, Joaquín «Chapo» Guzmán, fue extraditado este jueves a Estados Unidos.
Guzmán, cuya extradición fue autorizada por la cancillería mexicana en mayo de 2016, es requerido por tribunales estadounidenses por cargos que incluyen delitos como lavado de dinero, asociación delictiva, y delitos contra la salud, entre otros.
El líder del cartel de Sinaloa había logrado postergar su entrega a EE.UU. gracias a diferentes recursos legales que presentaron sus abogados.
«El Quinto Tribunal Colegiado en Materia Penal en Ciudad de México determinó negarle el amparo y protección de la Justicia Federal a Joaquín Guzmán Loera», señaló un comunicado difundido este jueves por la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (Cancillería).
«El Gobierno de la República entregó al Señor Guzmán Loera a las autoridades de Estados Unidos», concluye el pronunciamiento oficial.
A Nueva York
En la tarde del jueves, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió un comunicado en el que confirma que Guzmán se encuentra camino hacia Estados Unidos y expresó su gratitud a México por su cooperación.
Un alto funcionario estadounidense, citado por la agencia AP, detalló que la Agencia de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) tomó la custodia de Guzmán en Ciudad Juárez, que está al otro lado de la frontera de El Paso, Texas.
Un avión partió hacia Nueva York a las 17:31 hora local (22:31 GMT) con Guzmán a bordo.
Los antecedentes
Tras su última captura, en enero de 2016, el gobierno mexicano inició de inmediato las gestiones para extraditarlo a EE.UU.
Cuando aprobaron su entrega, en mayo del año pasado, las autoridades mexicanas aseguraron que «el gobierno estadounidense proporcionó las garantías suficientes de que no se aplicará la pena de muerte».
En mayo pasado Guzmán fue trasladado de forma sorpresiva a una prisión en el estado de Chihuahua, en la frontera con Estados Unidos.
Allí llegó procedente del penal de El Altiplano (Cefereso 1), una cárcel de máxima seguridad situada a 90 kilómetros al oeste de Ciudad de México, de la que se había escapado en julio de 2015 a través de un túnel de un kilómetro y medio de largo.