Por Adrian De Los Santos
Ayer por la mañana la empresa Fumigaciones del Valle volvió a ser noticia, al estrellarse otra avioneta fumigadora en uno de los potreros localizados cerca del poblado de El Cantón.
En el accidente aéreo resultó lesionado el piloto, mismo que fue llevado a un hospital en donde quedó internado, llegando más tarde el personal de la Procuraduría General de la República, así como de aeronáutica civil para tomar conocimiento de los hechos.
Se informó que la falta de pericia del piloto, fue lo que ocasionó el accidente, pues andaba volando muy bajo, se enredó en unos cables de la luz y eso ocasionó el aparatoso accidente.
De acuerdo a lo informado por las autoridades, fue a la10:13 horas cuando les reportaron a la comandancia de Seguridad Ciudadana de Puerto Vallarta, que una avioneta se atoró con los cables de luz y se estrelló, esto en los potreros que están cerca del rancho Colimilla.
Otro reporte informaba que había una persona herida en el lugar y era necesario la presencia de una ambulancia, por lo que al lugar acudieron de emergencia los elementos en la Unidad PV-297 e informaron al llegar que en efecto, cerca del rancho Colimilla, aproximadamente a 200 metros entrando por el canal de La Desembocada, rumbo a la agencia municipal El Cantón, estaba la avioneta estrellada y el piloto lesionado pero estable.
Para esos momentos ya iba rumbo al lugar la ambulancia B-65, así como la B-64 y otras unidades más de bomberos para atender al piloto lesionado de nombre Juan Villaseñor Cisneros de 39 años.
Al revisarlo se dieron cuenta de que presentaba dolor en todo el lado izquierdo, parte del tórax y en la cara del lado izquierdo, por lo que fue trasladado al Hospital Regional para su atención médica.
Al ser cuestionado informó que tiene su domicilio en Tecuala, Nayarit, que piloteaba una avioneta marca Pawnee-235 en color blanco con azul, matrícula XB-BOR, la cual es propiedad de la empresa Fumigaciones del Valle.
Al iniciar las averiguaciones los agentes, se dieron cuenta de que la avioneta había caído en el rancho Santa Mónica, propiedad del señor Luis Roberto Orozco Gutiérrez, quedando en un pedazo de tierra que estaba de descanso, es decir, no habían sembrado en esa zona, causando solamente daños al cableado eléctrico que pasaba por la zona.
Al lugar arribó personal del Ejército Mexicano al mando de un coronel con dos oficiales y 18 elementos de tropa, elementos de la Policía Federal adscritos al aeropuerto en la Unidad 13189, al mando el suboficial Yáñez Cuevas y elementos de la Fuerza Única la Unidad, quienes tomaron nota de lo sucedido.
Asimismo, hizo acto de presencia el personal de la PGR y de aeronáutica civil, mismos que se hicieron cargo de las investigaciones correspondientes.
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