Cuando miramos el sistema solar a través del telescopio en realidad estamos observando lo que sucedió minutos antes, pero ¿cómo ocurre este fenómeno?
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El universo esconde secretos que en la actualidad los científicos de todo el mundo aún no han podido descifrar. Existen muchas curiosidades que incluso, aunque ya hayan sido verificadas, siguen impresionando y motivando a los especialistas para su estudio.
Cuando deseamos observar algún astro es común tomar el telescopio y ver a través de él, sin embargo, es importante saber que todo aquello que miramos en el universo tiene un retraso de tiempo, es decir, estamos observando cómo era el astro en el pasado.
De acuerdo con la página Space Place encargada de divulgar temas científicos de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) la unidad de medida para calcular la distancia entre un cuerpo y otro en el espacio son los años luz, la cual equivale a la distancia que la luz recorre en un año terrestre, es decir, a nueve billones de kilómetros.
La luz viaja a una velocidad de 300 mil kilómetros por segundo, análogo a 186 mil millas por segundo. Estas cantidades dan la impresión de que se mueve muy rápido, sin embargo, el Sol y los planetas se encuentran tan lejos que la luz que irradian tarda en llegar hasta nosotros.
Entre más distanciado se encuentre un astro de nosotros más tiempo tarda en llegar la luz y es por ello que todo lo que vemos está aún más lejos en el pasado. Por ejemplo, el Sol, la estrella más cercana a nosotros, se localiza a una distancia de 150 millones de kilómetros equivalente a 93 millones de millas de distancia.
Si realizamos el análisis obtendremos que la luz de la estrella más grande del Sistema Solar tarda alrededor de 8.3 minutos en llegar hasta la Tierra. Esto quiere decir que en realidad siempre vemos al Sol como era hace aproximadamente 8.3 minutos en el pasado.
La siguiente estrella más cercana, después del Sol, está a 4.3 años luz y cuando la vemos hoy, en realidad la estamos viendo como era hace 4.3 años. De hecho, todas las otras estrellas que por las noches vemos en el cielo son aún más distantes, muchas a miles de años luz. Es decir, nunca podremos ver el presente de un astro, solo predecirlo.
Por otro lado, las galaxias están compuestas por agrupaciones de millones y billones de estrellas en su interior. La galaxia Andrómeda es una de las más cercanas al planeta tierra, a unos 2.5 millones de años luz, por lo tanto, cada que la observamos apreciamos como era hace 2.5 millones de años en el pasado.
En el año 2016, el Telescopio Espacial Hubble de la NASA logró observar la galaxia más lejana, llamada GN-z11 localizada en la constelación de la Osa Mayor. Según los expertos se encuentra a 13.400 millones de años luz, esto significa que la observamos cómo era hace 13.400 millones de años en el pasado a unos 400 millones de años después del Big Bang.
Este fue un hallazgo muy importante para la ciencia, pues se logró percibir una galaxia que tiene el lapso más corto respecto a la teoría más aceptada hasta el momento, sobre la conformación del sistema solar. Lo que representó un gran avance para el estudio del universo.