Por Mauricio Lira Camacho
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Sufrieron pero esperan tiempos mejores.
Varios de los policías que fueron despedidos de manera injustificada, quienes ahora recibirán pagos y reinstalaciones a sus puestos laborales, esperan un mejor futuro luego de dos años bajo la oscuridad.
A mi por culpa de esta situación, me quitaron mi seguro.
Así lo lamenta un ex policía afectado por esta situación.
Esta mañana abogados defensores de un grupo de 38 policías afectados, dieron a conocer la sentencia de un caso en el que la comuna debe pagar más de 22 millones de pesos por varios conceptos y ordenar su pronta reisntalación.
En este encuentro con medios de comunicación, fueron presentados de manera informal los 38 elementos afectados.
Por cuestiones de seguridad, no se dieron a conocer los nombres completos de cada uno de ellos, ni el monto que recibirán.
Algunos de ellos, entrevistados por este medio accedieron a compartir vivencias a reserva de que no salieran en fotos ni sus nombres publicados.
Uno de ellos, comentó que se venía desempeñando como policía de línea, pero un buen día fue llamado a la corporación en donde solamente le notificaron que estaba separado del cargo.
Y debía dejar de trabajar.
Al tratar de que le dieran argumentos, estos fueron varios, pero carentes de sustento.
Entre otras cosas me dijeron que no había pasado los examenes de control y confianza, pero nunca me dejaron ver los resultados, luego supe por algunos medios de comunicación que esta no era la única situación, habia varios casos.
Lo lamentable que en muchos de los despidos incluso, hasta hablababan de que estaban coludidos con el crimen organizado.
Eso fue más de carácter personal, que por hechos ciertos y comprobables.
«Acto seguido me sacaron de la nómina y quitaron prestaciones, con el tiempo, no recibí aguinaldos, sueldos y prestaciones, algo que me pesó demasiado fue que me quitaron mi seguro».
Dijo que en ese momento estaba en tratamiento médico, «a raíz del despido me quitaron el seguro, tratamiento y el suministro de medicamentos, quedé a la deriva, afortunadamente mi esposa quien tenía trabajo, fue la persona que me apoyó en todo momento, tuve una fuerte depresión y no podia obtener ningún tranajo por los antecedentes que dolosamente me crearon a mi y a varios compañeros».
Mis hijos sufrieron pues eran objeto de burla en la escuela y los señalamientos de personas conocidas para mi familia, fueron notorias, el cambio hacia nosotros fue muy triste.
«Mi esposa fue la fortaleza para aguantar, me ayudó mucho y ahora con esta buena noticia, sé que las cosas van a cambiar para bien, el gobierno debe entender que somos buenas personas y servidores públicos, fueron otras circunstancias las que nos afectaron, pero aqui estamos, listos para regresar con la frente en alto», dijo finalmente.
Cabe destacar que los 38 ex policías contaron por separado sus historias de dos años, a raíz de su despido, consideran injustificado, lo que les originó en algunos casos fuertes y graves problemas principalmente morales y económicos.
