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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Cuba tachó hoy de “personajes derechistas” a Felipe Calderón, Luis Almagro Lemes y Mariana Aylwin –expresidente de México, presidente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y exministra chilena, respectivamente–, al justificar su negativa de autorizarles el ingreso a la isla, donde pretendían participar a un homenaje al fallecido disidente cubano Oswaldo Payá.
“Las autoridades cubanas se pusieron en contacto con los gobiernos de los países desde donde viajarían esas personas e informaron, trataron de disuadir y de prevenir la consumación de esos actos”, aseveró el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex).
En un boletín, la dependencia calificó de “ultraderechista” la Fundación para la Democracia Panamericana, organización fundada en 2015 por Rosa María Payá –hija del disidente– y cubanos exiliados en Estados Unidos, que planeó el evento.
Además, sostuvo que las ceremonias de homenaje fueron organizadas por un “grupúsculo ilegal anticubano que opera en contubernio” con esta organización y descalificó todas las organizaciones que planearon el evento, ya sea por pertenecer al “terrorista y agente de la CIA Carlos Alberto Montaner” o por recibir fondos de Estados Unidos.
El Minrex declaró que las ceremonias previstas en La Habana representan “una abierta y grave provocación contra el gobierno cubano”, cuyo propósito, subrayó, consistió en “dañar la imagen internacional del país y, a la vez, afectar la buena marcha de las relaciones diplomáticas de Cuba con otros Estados”.
El gobierno cubano concentró parte de sus críticas en el uruguayo Almagro, al que acusó de aprovechar su posición en la OEA para agredir “gobiernos progresistas como Venezuela, Bolivia y Ecuador” –los aliados de Cuba en la región– y “redoblar los ataques imperialistas y oligárquicos contra la integración latinoamericana y caribeña”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) condenó ayer el rechazo del gobierno cubano en permitir la entrada a Felipe Calderón a la isla.