CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Con 15 votos a favor, cinco en contra y dos abstenciones, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD destituyó al senador Miguel Ángel Barbosa de la coordinación de la fracción parlamentaria de la cámara alta.
Asimismo, decidió suspenderle sus derechos partidarios e iniciarle un procedimiento de sanción por expresar su apoyo al presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, rumbo a las elecciones presidenciales del 2018.
Carlos Sotelo y Margarita Guillaumín calificaron de “ilegal” el procedimiento sancionatorio porque dijeron que se basó en un resolutivo que primero sanciona y luego da el derecho de audiencia al acusado de transgredir los estatutos, mismos que hace casi dos años fueron modificados por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
“Consideramos que es un acto arbitrario, abusivo, sin fundamento legal, dado que Miguel Barbosa no ha contravenido ninguna norma del Senado ni del partido”, indicó Sotelo.
Destacó que esta decisión es política y pinta a venganza. “Tiene el olor o la huella de una venganza o un ajuste de cuentas del partido que ha privilegiado su alianza con el PRI o con el PAN”, agregó.
Las corrientes que votaron a favor de la salida de Barbosa fueron Nueva Izquierda, Vanguardia Progresista, Galileos, las dos divisiones de Foro Nuevo Sol y un voto de ADN. En contra, además de Sotelo y Guillaumín votaron otro de su corriente y dos de IDN.
Carlos Sotelo resaltó que la sanción no es solamente para Miguel Barbosa, sino para quienes han cuestionado la política colaboracionista de exdirigentes del partido con el PRI y el PAN, con el expresidente Felipe Calderón y el actual Enrique Peña Nieto.
Margarita Guillaumín aseguró que la sanción es impugnable porque no se ajusta a los estatutos perredistas y viola los derechos constitucionales del ahora excoordinador, y que las bancadas no se rigen por el estatuto, sino por la Ley Orgánica, en este caso, de la Cámara de Senadores.