En el malecón y presidencia municipal, catrinas lo mismo que altares respectivamente
El presidente municipal de Puerto Vallarta, profesor Luis Alberto Michel Rodríguez y su señora esposa, presidenta del Sistema DIF, María de Jesús López Delgado, pusieron en marcha el Festival por el Día de Muertos.
Sobre el paseo peatonal del malecón vistosas catrinas y alrededor de las instalaciones del edificio de la presidencia municipal, altares de muertos.
Alegría, color, ambiente familiar, atractivo para la gente local, visitantes nacionales e internacionales, es lo que se vive con motivo de esta tradición mexicana.
Antes y después de la entrega de reconocimientos a los participantes hubo discursos alusivos para esta importante fecha.
En primer término habló el director de turismo municipal, Christian Salvador Preciado, quien destacó la presencia de integrantes de los comités de ciudades hermanas de Mc Allen, Highland Park y Santa Bárbara.
Para la edición del presente Festival por el Día de Muertos se duplicó la cantidad de catrinas con relación al año pasado siendo hoy la cantidad de 40 las instaladas sobre el malecón.
Mismas que fueron donadas por empresarios, asociaciones y colegios educativos.
En altares fueron 29 los que se instalaron destacó.
Posteriormente, fue el profe Michel quien destacó la importancia de este tipo de actividades, en beneficio de la sociedad.
Vallarta es un lugar que se distingue por su gente de trabajo, tiene todos los servicios para satisfacer a los turistas.
Mismos que visitan Puerto Vallarta por su vocación, calidez y de sus servicios en general.
Me honra en esta ocasión especial con motivo de las catrinas y altares por el día de los muertos, tradición 100% mexicana de la que nos sentimos orgullosos.
Tendremos como el año pasado la catrina más grande del mundo, uno de los mayores atractivos.
El día de los muertos, conmemoramos el celebrar la vida de quienes están con nosotros, se fusiona lo espiritual con nuestra vida, nos conecta con nuestras raíces y cultura mexicana, con la profunda creencia que la muerte no es el fin sino el paso a otra esfera de la existencia.
Honramos a nuestros seres queridos de quienes se adelantaron en el camino de la vida.
Esta celebración es especial aquí, es el hecho de que albergamos la catrina más grande del mundo.
Su presencia da aquí un símbolo de grandeza y orgullo, es una oportunidad de conectar con las raíces, también para compartirlo en el mundo entero.
Hoy inauguramos estos hermosos altares y en los próximos días a nuestra catrina llena de amor y de respeto por la vida.
Sigamos celebrando esta festividad para construir puentes de entendimiento entre las culturas, destacó el profe Michel.
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