Impulsar la creación de un taller de escultura en Mojoneras, llevar brigadas de educación continua a las colonias de Puerto Vallarta, y crear catálogos de la comunidad artística local y de la obra escultórica existente en la ciudad, fueron algunas de las principales propuestas emitidas en el segundo día del tercer Foro para la Cultura y las Artes, mismo que convocó al gremio de los escultores y a quienes se dedican a la artesanía popular.
Mojoneras: zona potencialmente escultórica
El profesor del taller de escultura del Centro Cultural Cuale, Francisco C. Quintero, destacó la necesidad de que la agencia municipal Mojoneras cuente con un taller activo para la formación de escultores, ya que es ahí donde se encuentra el material con el que ellos trabajan.
A su vez, señaló la importancia de dar seguimiento a los estudiantes del oficio, debido a que la ciudad carece de profesores capacitados para su enseñanza y consideró que serán las nuevas generaciones quienes eventualmente tomarán la batuta.
El artista visual Francisco Martínez, compartió la importancia de llevar brigadas a las colonias, bajo una estrategia de educación continua. Subrayó también que se debe incluir en los planes de desarrollo artístico a las personas con discapacidad.
Fundamental, registro del patrimonio cultural
El maestro Félix Fernando Baños, propuso la creación de un par de catálogos en donde se den detalles de los artistas de la ciudad, así como de la obra existente. Mencionó que es menester la restauración y el mantenimiento de las esculturas que se encuentran distribuidas en el puerto, no sólo las ubicadas en el espacio público, sino también del patrimonio que está dentro de las iglesias.
Corredores culturales y recuperación de espacios
El arquitecto Arturo Israel Dávila López, subdirector del Instituto Vallartense de Cultura (IVC), habló de la relevancia de apuntalar, desde el ámbito de la cultura, temas de desarrollo urbano, ya que, dijo, es así como se pueden recuperar espacios públicos y provocar “una nueva lectura de la ciudad”.
En este sentido, la maestra María Cristina Mercado indicó que un corredor cultural podría ser atado a temas propios de la ciudad; como ejemplo citó a la gastronomía como “pretexto para crear rutas que el habitante pueda caminar” y experimentar con todos sus sentidos.
Para finalizar, se propuso la idea de organizar un corredor artesanal con obra y productos que hablen del entorno y con materiales de la región. Lo anterior, debido a que el artesano residente en Puerto Vallarta se encuentra desprotegido ante la saturación en el mercado de productos de exportación que carecen de identidad y arraigo local.
El pasado jueves se desarrolló la tercera mesa, en donde se abordaron temas de Arquitectura y Economía cultural.