Por Mauricio Lira Camacho
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Ciudadanos se animaron.
En pocas horas, movilizaciones.
Puerto Vallarta no fue ajeno a la serie de movilizaciones que se dieron en diversos rincones del país, con motivo del rechazo por el aumento al precio de la gasolina, decretado por el gobierno mexicano.
Incremento a los combustibles, aplicado a partir de este primero de enero del 2017, en un movimiento que se generalizó desde el pasado fin de semana, con la toma de estaciones de gasolina y en otros destinos, de manera pacífica como lo fue Puerto Vallarta.
Aquí, la primera manifestación se dio en la explanada de la unidad deportiva, Agustín Flores Contreras, cuando un grupo de ciudadanos apartidistas se dio a la tarea de llevar un megafono y portar cartulinas, con leyendas alusivas al incremento al precio de la gasolina.
¡No al Gasolinazo!, ¡No a la corrupción!, ¡Fuera Ratas!, entre otras, eran las historias que los ciudadanos escribieron, como parte de la impotencia de no poder hacer nada por nuevos incrementos.
Esta marcha salió de manera pacífica desde el estacionamiento de la unidad, yendo hacia la avenida Francisco Villa, con destino final en las oficinas del sistema de administración tributaria, SAT.
En el trayecto, quien hacía uso de la voz, con microfono en mano, invitaba a los ciudadanos a participar en esta muestra de rechazo a los incrementos del combustible.
Hacía referencia a que era un movimiento justo, el cual defendía a toda costa los intereses de los ciudadanos mexicanos.
Al frente del contingente iba un auto color gris compacto tapizado con cartulinas de todo tipo, al frente más historias, en la parte superior un equipo de sonido y a velocidad lenta, detrás de esta, acompañando en la travesía un grupo de ciudadanos quienes sin partido político alguno, caminaron hasta las oficinas del SAT.
Cuando llegaron, protegidos por una patrulla de tránsito municipal, los integrantes del grupo manifestante ingresaron al estacionamiento, donde se instalaron.
Hubo un intento aislado de entrar a las oficinas, pero el movimiento no prosperó pues los dirigentes dijeron, ahí no se tomaban las decisiones.
Esto era un movimento pacífico, el cual no tenía ninguna intención de tomar oficinas o estaciones de gasolina.
Hubo una serie de discursos que centraban el comentario, en hacer ver que era increible como México, siendo productor de petroleo en el mundo, ahora tenía incluso que privatizar el sector y pensar ya en importar.
Hubo quienes dijeron, era momento de no mantener a políticos coruptos, y dejar de que saquearan al país.
Dejar de pagar pensiones vitalicias a ex presidentes de la república, entre otras razones.
En este país, nada va a pasar mientras haya impunidad en contra de malos políticos, dijo una de las oradoras.
En otros dos puntos del municipio, se registraron a distintas horas, marchas y manifestaciones.
Una que salió del inicio del malecón la cual llegó hasta el corazón de Puerto Vallarta, en donde un grupo de ciudadanos expresó su malestar porque se dio la medida de aumentar el precio a la gasolina.
En tanto, en las inmediaciones de un conocido hotel, sobre avenida de ingreso, se fraguó otra marcha con rumbo al centro de Puerto Vallarta.
Este día, el segundo de actividades del nuevo año, Puerto Vallarta registró como no se hacía desde hace mucho, tres movimientos distintos en horas dispersas, pero con un mismo objetivo, ¡no al gasolinazo!.
