Lejos y atrás en el tiempo quedaron las olas de aplausos, gritos y porras en su favor, porque después de la estrepitosa derrota en las pasadas elecciones en las que MORENA pasó en dos años del primero al tercer lugar en las preferencias, su presencia en eventos ya no tiene fuerza
Tras bambalinas, demasiadas criticas por la presencia del alcalde con licencia profe Luis Michel y de su esposa, Maria de Jesús López «chuyita», ex candidata a la presidencia municipal de Puerto Vallarta por el Partido Movimiento de la Regeneración Nacional por sus siglas MORENA, en la ceremonia de la lectura del tercer informe de actividades encabezado por el alcalde interino, José Martínez.
De todos es sabido el fuerte descalabro en las pasadas elecciones municipales para el partido que representan, Movimiento de la Regeneración Nacional por sus siglas MORENA.
Durante la presentación de ambos personajes por parte de Pepe Martínez, la pareja presidencial quienes antes recibían olas de aplausos, gritos y porras, la noche del tercer informe de gobierno pasaron simplemente desapercibidos.
Lejos y atrás en el tiempo quedaron las olas de aplausos, gritos y porras en su favor, porque después de la estrepitosa derrota en las pasadas elecciones en las que MORENA pasó en dos años del primero al tercer lugar en las preferencias, su presencia en eventos ya no tiene fuerza.
En la reciente reunión, la presencia del alcalde con licencia, Luis Michel, y su esposa María de Jesús López, conocida como Chuyita, ex candidata a la alcaldía de Puerto Vallarta por Morena, fue notable, aunque de manera distinta a lo que solía ser.
El ambiente, que alguna vez se llenó de entusiasmo y vítores en sus eventos, ahora mostraba una notable calma, reflejando un cambio en la percepción pública tras las elecciones.
Luis Michel, quien durante su mandato y en sus campañas solía ser el centro de atención y recibir constantes muestras de apoyo, parecía desplazado en esta ocasión.
Su actitud, aunque profesional, no logró capturar la misma energía que lo había caracterizado en el pasado.
La ausencia de aplausos y gritos que solían acompañar su figura evidenciaba una transición en la dinámica de liderazgo que antes disfrutaba.
Por su parte, María de Jesús López, Chuyita, también sentía el peso de la derrota electoral.
Su presencia, que antes era motivo de fervorosas porras y esperanzas para un cambio, ahora se percibía con una reserva palpable.
La ex candidata, quien había movilizado a una significativa cantidad de seguidores durante su campaña, se encontró ante un público que ya no resonaba con el mismo fervor.
El contraste con el pasado reciente fue evidente para los asistentes.
Mientras Luis Michel y Chuyita solían ser el epicentro de una atmósfera vibrante de apoyo, el evento de hoy se desarrolló en un tono más sobrio y reflexivo.
La falta de entusiasmo en su recibimiento subrayó la transformación en su liderazgo y la cambiante dinámica política de Puerto Vallarta.