El notario fue señalado en 2013 por la OFAC de constituir empresas para facilitar el lavado de dinero de sus actividades criminales
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En su reciente podcast Narcosistema, la periodista mexicana Anabel Hernández volvió a poner en el centro de la discusión pública el nombre del notario 81 de Culiacán, José Antonio Núñez Bedoya, quien hace un par de años fue señalado de tener nexos con el Cártel de Sinaloa.
Hernández García, conocida por sus investigaciones sobre el narcotráfico, reveló detalles adicionales sobre el papel de Núñez Bedoya en la creación de diversas empresas vinculadas a Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán. Según la periodista, Núñez Bedoya fue un actor clave en el proceso de legalización de bienes y activos que facilitó el lavado de dinero para los líderes de dicho grupo criminal.
José Antonio Núñez Bedoya, notario público de Culiacán, fue señalado en agosto de 2013 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos como una figura crucial para que el Cártel de Sinaloa constituyera empresas que servían de fachada para lavar activos provenientes del narcotráfico.
Empresas fachada para el Cártel de Sinaloa
Núñez Bedoya fue acusado de haber creado una serie de empresas que, según la investigación de la OFAC e investigaciones de la periodista Anabel Hernández, estaban vinculadas directamente con la familia de los Zambada y de los Guzmán.
Una de las más relevantes fue Establo Puerto Rico, registrada en el año 2000. Ésta, junto con otras como Agrícola Zamgom, manejada por Sergio Alfonso Zambada Zazueta, sobrino de “El Mayo”, formaba parte de una red que tenía como objetivo blanquear el dinero procedente del tráfico de drogas a través de agrícolas y ganaderas.
El notario también participó en la creación de la estancia infantil Niño Feliz, la cual fue constituida a nombre de María Teresa Zambada Niebla, hija del líder cofundador del Cártel hoy detenido en EEUU.
A través de esta guardería se desviaban fondos ilícitos haciéndolos pasar como ingresos legales. Según la OFAC, la empresa contaba con el respaldo de una autorización del Seguro Social, lo que le daba una apariencia de legalidad que facilitaba sus operaciones.
Otras propiedades y negocios relacionados con la familia Zambada que Núñez Bedoya supuestamente ayudó a formalizar fue la empresa lechera Santa Mónica, que también fue designada por la OFAC.
Además, las investigaciones indicaron que el notario facilitó la adquisición de inmuebles a nombre de Joaquín Guzmán Loera y su entonces pareja, Griselda López Pérez.
Junto a Núñez Bedoya fueron identificadas otras dos personas cercanas a la organización: Tomasa García Ríos y Mónica Janeth Verdugo García, esposa e hija de José Lamberto Verdugo Calderón, un lugarteniente de “El Mayo” que murió en 2009.
Las autoridades estadounidenses aseguraron que las empresas constituidas por el notario también incluyó el parque acuático Los Cascabeles, el Rancho Agrícolo-Ganadero Los Mezquites, así como el Centro Comercial y Habitacional Lomas.
Cabe apuntar que el Parque Acuático Los Cascabeles está ubicado en la carretera que va del ejido Los Becos a la sindicatura de Costa Rica al sur de Culiacán. Reconocido por sus toboganes, áreas de esparcimiento y albercas, sigue operando y publicando en redes sociales, manteniéndose como un centro recreativo activo pese a las sanciones por el gobierno de EEUU.
Notario sostuvo su inocencia
Tras las acusaciones, Núñez Bedoya negó cualquier vínculo con las actividades delictivas del Cártel de Sinaloa. En una conferencia de prensa ofrecida poco después de que se anunciaran las sanciones, el notario defendió su trayectoria de más de 40 años en la profesión y alegó que no tenía forma de saber si las empresas que constituía estaban involucradas en actividades ilícitas.
Afirmó que simplemente prestaba servicios notariales a quienes los solicitaban y que no era su responsabilidad investigar el trasfondo de los clientes que acudían a su oficina.
“Yo no puedo adivinar para qué se van a destinar las sociedades que se constituyen. A mí vienen a solicitarme el servicio para la constitución de una sociedad y estoy obligado a prestárselos”, declaró en su defensa. También subrayó que algunos de los negocios mencionados en las sanciones, como el parque acuático Los Cascabeles, estaban operando legítimamente y no eran empresas ficticias.
A pesar de las negaciones de Núñez Bedoya, la acusación del gobierno de EEUU lo vinculó de manera directa y su nombre quedó asociado al entramado financiero que permitió al Cártel de Sinaloa operar y expandir sus actividades ilegales durante décadas.
De acuerdo con la página de internet “Notarías en México”, la notaría de Núñez Bedoya continúa operando; de igual forma, el nombre del negocio aún sale en búsquedas de Google Maps.
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