Esta mañana el recinto, ícono en el corazón de Puerto Vallarta, acogió la visita de fieles católicos.
Antes criticada, hoy reconocida por el papel de los representantes de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, templo que acoge a fieles católicos, bajo las medidas preventivas de salud, para evitar posibles contagios del mortal virus Covid-19.
Los creyentes acuden y de entrada deben caminar por el tapete sanitizante, además de usar gel y del obligatorio cubrebocas.
Adentro, los lugares están delimitados para cuidar y respetar la sana distancia de por lo menos 1.5 metros entre las personas.
A esta hora de la mañana, no había muchos fieles católicos, los presentes sentados separados unos de otros y con el cubrebocas.
Cabe destacar que la mayoría de los centros de reunión por parte de las distintas iglesias, asentadas en el municipio de Puerto Vallarta, fueron duramente criticadas al inicio de la pandemia mundial por el coronavirus.
Lo anterior, luego de que iglesias no cumplían con las medidas básicas de cuidado en salud, por la contingencia del virus.
Este medio recibió entonces una cantidad considerable de denuncias ilustradas de reuniones masivas, sin respetar las medidas sanitarias.
Habiendo incluso, mensajes de alerta de las autoridades sanitarias de los tres órdenes de gobierno.