Se trató de un esfuerzo conjunto para su rehabilitación y reincorporación a su hogar
Como resultado de los trabajos realizados en coordinación con diferentes asociaciones civiles y el invaluable trabajo de la Patrulla Verde, se recuperaron 40 pericos frente naranja (Eupsittula Canicularis) que estaban en manos del comercio ilegal, mismos que tras un proceso de rehabilitación de algunos meses en el que se contó con el apoyo de la organización civil Conservación de Especies Maravillosas de Bahía de Banderas A.C. (CEMBAB), este viernes pudieron ser liberados en su hábitat natural.
La regidora Claudia Alejandra Iñiguez Rivera, acudió con la representación del presidente municipal, Luis Alberto Michel Rodríguez, para atestiguar este importante momento, en el que gracias a la suma de esfuerzos, se lograron reintegrar estas especies a su entorno y darles una nueva oportunidad de vida, pues a su rescate se encontraban desnutridas y deshidratadas, además de habérseles arrancado parte de sus plumas para que no pudieran volar.
Expresó la necesidad de continuar generando acciones para concientizar a la ciudadanía sobre el cuidado de nuestro medio ambiente y de las especies que habitan en nuestro entorno, y para no contribuir en el tráfico ilegal de las mismas.
“México es un país biodiverso y está en nuestras manos conservar, preservar y restaurar, así como mantener todos los ecosistemas naturales en los que habitamos los seres vivos. Necesitamos generar conciencia y respeto, aprendiendo a cohabitar este planeta de manera armónica con todas las formas de vida. Estamos ante la amenaza de una extinción masiva generada por las actividades humanas como lo son el comercio y el tráfico ilegal de la fauna silvestre, algunas de ellas en peligro de extinción, dando como resultado la pérdida de valiosas especies tanto de flora como fauna”, señaló.
Rohini Velasco, presidente de CEMBAB, explicó que los ejemplares fueron capturados en edad adulta, por lo que el manejo y traslado, les produce estrés y otras condiciones que puede llevarlos a la muerte. Precisó que en este operativo, se lograron recuperar 60 ejemplares, de los cuáles se logró la sobrevivencia de 40 de ellos. “El porcentaje de mortandad en el tráfico, colecta, transportación, compra y venta, se mueren más del 80 por ciento en este proceso; nosotros logramos que de los 60 ejemplares pudiera sobrevivir más o menos el 80, 75 por ciento”.
Indicó que las aves que se reintegran a su hábitat, tuvieron un proceso de recuperación de 5 meses, pues además de las malas condiciones en que se encontraron, les fueron arrancadas parte de sus plumas, por lo que había que esperar a que se regeneraran, “al salir nuevas plumas, de alguna manera hizo que su liberación fuera más pronta, porque si tuvieran corte de alas hubiéramos tenido que esperar casi un año a que mudaran las plumas y tuvieran nuevas”.
En esta liberación, se contó con la presencia del subdirector de Medio Ambiente, Ricardo Cerezo Ortiz, autoridades de la Profepa y representantes del Jardín Botánico de Puerto Vallarta, entre otros.