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OAXACA, Oax. (apro).- El titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI), Francisco Javier Montero López, renunció a su cargo tras el asesinato de la fotorreportera María del Sol Cruz Jarquín, a quien había comisionado para cubrir la campaña de su hermano Hageo Montero López, candidato del PRI a la alcaldía de Juchitán.
A través de un comunicado, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa dio a conocer que aceptaba la dimisión de Montero López, quien llegó a esa dependencia el 14 de diciembre de 2017.
En su misiva de renuncia, el ahora exfuncionario expuso que tomaba esa decisión con el fin de facilitar las investigaciones relacionadas con el asesinato de Cruz Jarquín, hija de la reconocida periodista Soledad Jarquín Edgar, el pasado sábado 2.
Además, señaló que ese día Murat Hinojosa instruyó a la Secretaría de la Contraloría y Transparencia Gubernamental a iniciar las investigaciones necesarias para determinar la responsabilidad de los servidores públicos en el crimen.
La periodista Soledad Jarquín comentó que su hija María del Sol le había confesado que, si no aceptaba que la comisionaran a Juchitán, sin viáticos ni garantías a la campaña política, “perdería el trabajo” en la SAI, y por eso desde hace un mes se encontraba en ese municipio, el noveno más peligroso del país.
Además de Cruz Jarquín, en el ataque murió la candidata a segundo concejal en la planilla de la coalición Todos por México, Pamela Zamari Terán Pineda, así como su chofer, Adelfo Guerra Jiménez.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 3:00 horas del sábado 2 sobre la calle 5 de Mayo, en el centro de Juchitán de Zaragoza, a unos 30 metros del Bar Jardín.
En respuesta a la desbordada violencia en Juchitán, el gobernador del estado informó que el Grupo Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca se incorporará a las tareas que realizan las instituciones de seguridad estatal y federal, con el objetivo de fortalecer la vigilancia en la zona del Istmo de Tehuantepec, y enfatizó que habrá cero tolerancia contra la delincuencia en la entidad.
Desde el hangar de ciudad Ixtepec, el gobernador dio el banderazo de salida a los más de 500 elementos de seguridad y más de 50 vehículos que atenderán las tareas de procuración y administración de justicia para hacer frente al crimen organizado y a la impunidad.
Según Murat, el Grupo Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca realizará acciones de prevención del delito y análisis criminal, además de apoyar en la ejecución de mandatos judiciales y atacar de manera frontal los delitos federales de robo a combustible y trata de personas, y los del fuero común como homicidio y robo en sus distintas modalidades.
“Se constituirá en una base de operaciones mixta que se establecerá de manera permanente en el Istmo de Tehuantepec, y posteriormente se implementará en las demás regiones de la entidad, para brindar seguridad y certeza a las familias oaxaqueñas”, abundó.
Al respecto, el fiscal del estado manifestó que se trata de un programa reforzado y permanente, donde participan todas las agencias de seguridad y procuración de justicia, tanto del estado de Oaxaca como de la Federación.