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WASHINGTON (apro) – Cientos de manifestantes que rechazan a Donald Trump como presidente de Estados Unidos, se enfrentaron con policías del Distrito de Columbia en las inmediaciones del perímetro de seguridad instalado como parte de las festividades de la inauguración presidencial.
En la plaza Judiciary Square, las protestas anti-Trump se tornaron violentas, lo que dejó como resultado el arresto de unas 90 personas.
Mientras el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, almorzaba en el Congreso, unos 500 manifestantes fueron golpeados y repelidos con gases lacrimógenos por la policía del Distrito de Columbia.
El férreo y amplio perímetro de seguridad instalado a lo largo de la Avenida Pensilvania, y en las inmediaciones del Congreso federal y la Casa Blanca, evitó que cientos de los cinco mil manifestantes anti-Trump –según cálculos de la policía—se acercaran a la zona de los eventos oficiales de la toma de posesión del presidente número 45 de los Estados Unidos.
Por aire, mediante helicópteros, y por tierra con granaderos y policías bien armados y protegidos, elementos del Distrito de Columbia, de la Guardia Nacional y agentes del Servicio Secreto, contuvieron a los manifestantes dispersos por varias calles a lo largo de la Avenida Pensilvania.
Los enfrentamientos violentos entre la policía y los manifestantes, ocurrieron a por lo menos 10 cuadras de distancia de la Avenida Pensilvania, por donde Trump recorría en limusina el tramo que hay entre el Capitolio y la Casa Blanca.
Desde la mañana de este viernes, centenares de personas que acusan a Trump de ser un fascista y un presidente ilegítimo, se manifestaron pacíficamente en las inmediaciones del perímetro de seguridad instalado en la capital estadunidense.
