Por Adrián De los Santos
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Con sus armas listas, al ser enterados de que un grupo armado estaba reventando una casa en la colonia Versalles, agentes de la Policía Municipal sitiaron varias cuadras la mañana de este sábado, con la finalidad de que nadie escapara.
Los elementos de la Policía Investigadora y Fuerza Unica también fueron alertados, por si era necesario que actuaran, sin embargo, no fue necesario al darse cuenta de que todo estaba tranquilo, aunque los agentes notaron que los vecinos estaban asustados.
De una finca arreglada, salió una persona que dijo que todo estaba bien, pero aplicando los protocolos de seguridad necesarios, el supervisor pidió revisar la finca y sus alrededores, detectando que todo estaba bien, tal como lo dijo la persona, de la cual más tarde se dio a conocer que se trataba del actual director general de servicios públicos municipales y que anteriormente formó parte del equipo de Desarrollo Social del ayuntamiento de esta ciudad.
Al darse cuenta de que se trataba de un empleado municipal, con jerarquía, personal de la Policía Investigadora y elementos de la Fuerza Unica, a discreción realizaron sus investigaciones acerca de lo sucedido en este lugar.
Fue a eso de las 08:00 horas cuando elementos de la Policía Municipal fueron alertados acerca de un comando armado que se estaba metiendo a la fuerza, a una finca de la calle Palm Spring y Havre en la colonia Versalles.
Una veintena de patrullas llegaron, rodearon el lugar y cerraron calles, las armas largas fueron preparadas por agentes que seguían a un mando, siendo el supervisor Javier Francisco Vázquez, quien ordenaba fuera revisado el perímetro de la finca, así como la parte alta de la casa.
En esos momentos salió de una finca una persona del sexo masculino, quien fue encañonado, pero hubo quien lo identificó como empleado municipal y el arma apuntó a otro lado; la persona dijo llamarse Diego Franco, director de Servicios Públicos Municipales el cual sorprendido por el operativo, dio que todo estaba bien.
El supervisor pidió revisar la casa y sus alrededores, por lo que los agentes hicieron su trabajo en lugar y no hallaron a nadie, solo a gente asustada, pues el velador de un terreno aledaño decía, que sujetos armados se habían metido a la casa y otra vecina dijo haber escuchado una detonación.
Al ver que todo estaba bien, que no había nada porque preocuparse, los agentes se retiraron y detrás de ellos el mismo dueño de la casa, quien a discreción fue seguido por los agentes, pero al notar que todo estaba bien, lo dejaron seguir su camino, aunque de cualquier manera fue enterado de lo sucedido el agente del Ministerio Público.
