Son 12 tortugas que se encuentran en peligro de extinción. A las 3:30 fue captado el robo por las cámaras y el hecho fue reportado hasta las 10 de la mañana
Un robo millonario ocurrido en las instalaciones del Centro Universitario de la Costa, en Puerto Vallarta, generó una amplia movilización de las autoridades de seguridad pública, así como del personal de la Fiscalía del Estado de Jalisco y un grupo de peritos especializados.
El delito involucra la sustracción de 12 tortugas de la especie conocida como Casquito de Vallarta, catalogada en peligro de extinción. Estas tortugas, valuadas entre 400,000 y 500,000 pesos cada una, representan un daño económico estimado de cerca de 5 millones de pesos, además de un grave atentado contra la conservación de la biodiversidad.
Según las autoridades municipales, el robo fue reportado a través de los números de emergencia alrededor de las 10:00 de la mañana por la jefa del departamento de Ciencias Biológicas del centro universitario.
El personal detectó daños en el tortugario, incluyendo cortes en la malla perimetral y forzaduras en las chapas de seguridad del área donde se resguardaban los ejemplares protegidos.
Tras revisar las cámaras de videovigilancia, se constató que los presuntos responsables ingresaron a las instalaciones alrededor de las 3:30 de la madrugada, causando los daños necesarios para acceder al recinto y sustraer las tortugas. Casi 7 horas más tarde, se dieron cuenta del robo.
Elementos de la Policía Municipal acudieron al lugar y solicitaron la intervención del Ministerio Público, iniciando una carpeta de investigación. También arribaron al sitio agentes de la Policía Investigadora y personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses para realizar las diligencias correspondientes, las cuales se prolongaron durante todo el día.
Ante la gravedad de los hechos, las autoridades locales notificaron a la Fiscalía General de la República (FGR), dado que el robo involucra una especie en peligro de extinción, lo que podría derivar en delitos de carácter federal.
Las investigaciones continúan para identificar y detener a los responsables de este acto que no solo representa un daño económico significativo, sino también un atentado contra el patrimonio natural de la región.
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