Conforme fue escalando puestos públicos, Roberto Sandoval hizo más que evidente un enriquecimiento difícilmente explicable gracias a su pasión por los caballos más caros y los ranchos donde los albergaba. De tener sólo dos animales criollos cuando compitió por la alcaldía de Tepic, llegó a tener 800 pura raza española al dejar la gubernatura nayarita. Ahora el exgobernador, con su esposa e hijos, está incluido en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos por tener nexos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación y con los hermanos Beltrán Leyva. En Tepic, Proceso recorrió La Cantera, su paraíso ecuestre.
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TEPIC, Nay. (Proceso).- Una escultura metálica de Cristo preside la entrada al rancho La Cantera, el paraíso ecuestre que el exgobernador nayarita Roberto Sandoval Castañeda mandó construir para su uso exclusivo; cuenta con una gran pista techada –en la que el político se entrenaba en baile a caballo– y 68 lujosas caballerizas donde tenía finos animales traídos de España que fueron adiestrados por una instructora también venida de ese país.
Mirando a la pista –equipada en uno de sus extremos con un espectacular espejo que permitía observar la postura del jinete y el trabajo del caballo– hay un enorme salón rectangular totalmente forrado de exquisitas maderas, rematado con una chimenea de piedra. Desde ahí, a través de los ventanales, los invitados especiales de Sandoval –entre ellos el boxeador Saúl El Canelo Álvarez o los cantantes Joan Sebastian, Julión Álvarez, Pepe Aguilar y Ricardo Montaner– disfrutaban los espectáculos ecuestres.
La pista techada –para cuya construcción desgajó un cerro y hoy su lisa roca parece formar parte del muro– sólo se iguala en dimensión y estructura con la del Centro Ecuestre de la Secretaría de la Defensa.
El rancho tiene una caminadora techada para seis caballos, que permite que se “enfríen” después de trabajar; un redondel y una pista cuadrada que hace las veces de corral. Igual de espectaculares son las 62 caballerizas subterráneas, a la entrada de las cuales hay cuatro bañadores, un almacén de alimento, otro para las sillas de montar y ganchos para colgar riendas.
Desde la puerta principal se puede observar un corredor, con las caballerizas a ambos lados; éstas tienen puertas “modelo Sevilla” de madera fina y estructura de herrería, para que los caballos “socialicen”. A la mitad del pasaje, una escalera de caracol lleva a la cima del techo, que se convierte así en un mirador de la finca y del paisaje natural que la rodea.
Al final, un cuadro con una imagen de la Virgen de Guadalupe cuelga arriba de una puerta que lleva a otro salón equipado con cocina y cantina. La puerta de salida lleva al Cristo de la entrada.
Este rancho es sólo una muestra de la riqueza que acumuló el exgobernador nayarita quien, junto con su esposa e hijos, fue incluido en la lista negra del Tesoro de Estados Unidos por tener nexos con el Cártel de Jalisco Nueva Generación, los hermanos Beltrán Leyva y Los Flores, con quienes se alió durante su gobierno, igual que su exfiscal Édgar Veytia, detenido en aquel país, como publicó este semanario en 2013 (Proceso 1937).
La Cantera, de unos 40 mil metros cuadrados, era propiedad de Ricardo Gárate y su esposa, quienes inesperadamente abandonaron el estado; pasó luego a manos de la entonces senadora Margarita Flores Sánchez, actual diputada federal del PRI.
Según la escritura pública 3586, del 23 de diciembre de 2014, expedida por el notario número 15, Jorge Arturo Parra Carrillo, Flores Sánchez –quien fue directora del DIF estatal con Sandoval–, se lo vendió a Daniel Alberto Murad Millet, administrador único de la empresa L-INMO, S. A. de C. V. La venta no causó pago de Impuesto Sobre la Renta, porque la vendedora “tuvo pérdida” con esta operación.
En la escritura, la diputada federal manifiesta que desde junio de 2014 dio la posesión de terreno de La Cantera a Murad Millet, quien creó L-INMO 13 días antes de la firma de esta escritura. El pasado 17 de mayo la empresa fue señalada por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos como una de las que Sandoval utilizó para cubrir su enriquecimiento ilícito y lavar dinero del narcotráfico, junto con Bodecarne, S. A. de C. V., IYARI Alto Diseño Huichol, y Valor y Principio de Dar, A. C., en complicidad con sus hijos Lidy Alejandra y Pablo Humberto; y su esposa, Ana Lilia López Torres.
El 5 de marzo de 2018 la fiscalía estatal aseguró La Cantera y otras cinco propiedades de Sandoval. Ello se derivó de la carpeta de investigación NAY/TEP-III/CI0031/20, la que a su vez fue producto de una denuncia por enriquecimiento inexplicable que el 8 de enero de ese año presentó la Comisión de la Verdad, representada por Rodrigo González Barrios.
Caballos y ranchos
El gusto de Sandoval por los caballos Pura Raza Española (PRE) lo llevó a aliarse –según el gobierno de Estados Unidos– con los cárteles del narcotráfico, lo que lo hizo acumular una gran riqueza, siempre con ayuda del exfiscal Veytia, quien se encargaba de secuestrar, encarcelar o amenazar a los dueños de algunos predios para obligarlos a “vender” sus propiedades, como lo publicó este semanario en 2016 (Proceso 2077).
En 2008 Sandoval alternaba la dirigencia de la Unión de Tablajeros e Introductores de Ganado del Estado de Nayarit con una diputación local, cuando fue postulado candidato a la alcaldía de Tepic por el PRI.
Entonces sólo poseía dos caballos criollos, en los que hizo su campaña: llegaba montando a todas las poblaciones. Consiguió que el propietario del rancho El Armadillo, Enrique García, le prestara dos caballerizas para albergarlos. Sandoval únicamente pagaba la comida.
De inmediato El Armadillo se convirtió en su base de operaciones. Ahí convocó a sus amigos Federico Gutiérrez, Juan Casillas, Agustín Flores, Édgar Veytia y Raymundo García Chávez; éste se convirtió en su asistente y llegó a ser diputado federal. Luego se les unió Hugo Sandoval, el sobrino del exgobernador y quien fue asesinado en 2017.
Casi al inicio de la campaña compró por 500 mil pesos a El Dandy, un caballo de raza frisón que se convirtió en parte de su imagen. El animal se lo financió “don Pepe”, un empresario poblano quien tenía un rancho a 27 kilómetros del municipio de Amozoc, narran en entrevista con este semanario Rodrigo Gutiérrez Barrios, vocero de la Comisión Ciudadana de la Verdad, y otra persona que pidió omitir su nombre.
Después compró cinco caballos españoles en Guadalajara y en el Estado de México y pidió permiso de construir más caballerizas en El Armadillo.
Cuando se convirtió en alcalde, en ese mismo 2008, empezaron las compras en grande: por conducto de Elías Salas consiguió dos o tres hectáreas del rancho que Sandoval llamó El Sueño. Ahí sólo había un tejabán de 15 por 30 metros en el que metió 50 borregas. Tres meses después se deshizo de ellas y con una persona de Guadalajara, de apellido Morquecho, adquirió yeguas.
Morquecho le vendió 500 de los 800 caballos que Sandoval llegó a tener, afirman los entrevistados.
Sólo tenía un año como alcalde de Tepic cuando empezó a acudir al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) para recibir caballos PRE que le enviaban de España. Llegó a recibir hasta 12 animales por viaje. Para entonces en El Sueño ya construían caballerizas, corrales con pastizales y un lago artificial. Gianni Ramírez, quien fue secretario estatal de Obras Públicas, era quien dirigía la obra.
En 2009 su hija Lidy adquirió dos terrenos al dueño de El Armadillo en el fraccionamiento Lago David, por 1 millón 85 mil pesos que, según la escritura, pagó en efectivo. Con tres meses de diferencia ella misma compró una casa en un condominio en Zapopan, Jalisco. Estas transacciones se realizaron cuando la muchacha tenía 19 años y estudiaba diseño en Guadalajara. Además poseía una camioneta Land Rover con valor de 890 mil pesos, señala la denuncia presentada por Gutiérrez Barrios.
Como alcalde construyó el centro de Rehabilitación Infantil Equinoterapéutica (RIE) en terrenos de la Fundación Valor y Principio de Dar, A. C., de la cual es socio el pugilista Canelo Álvarez. La hija de Sandoval era la presidenta.
A un lado se edificó una finca donde Sandoval construyó otras 25 caballerizas subterráneas que ocupó de inmediato, la llamó La Cima del Cielo, en referencia a una canción de Ricardo Montaner, quien acudió a inaugurarla.
En 2010, antes de que dejara la alcaldía para competir por la gubernatura, ya tenía 30 caballos.
Despojos
Llegó la campaña al gobierno… y la hizo a caballo. Al principio iba montado en El Dandy, pero el animal murió y Sandoval lo mandó disecar. Su lugar lo ocupó El Sol, un bayo que le regaló Joan Sebastian a condición de que el propio candidato lo trajera de España.
El Sol llegó al AICM acompañado de otros seis caballos que adquirió Sandoval, algunos eran cuarto de milla –en los que practicaba cabalgatas– y otros para charrería.
En su campaña para gobernador, llegaba a las poblaciones montando El Sol y llevaba además dos o tres caballos de mediana calidad para regalar “maquilas” a los lugareños que tuvieran en ese momento yeguas en celo.
Cuando llegó al gobierno nayarita, señalan los entrevistados, Sandoval llegó a tener unas 350 yeguas del criadero español Torre de Luna, más 68 caballos de La Cantera, 30 de El Armadillo y 22 de La Cima del Cielo.
En su número 2097, de enero de 2017, Proceso publicó una factura que data de 2013, emitida por Gap Horse, con sede en Sevilla, a nombre de su sobrino Hugo Sánchez Sandoval. Hacía constar el pago de 56 mil 682.59 euros –que al tipo de cambio de entonces equivalió a 1 millón 187 mil 500 pesos– por el traslado en avión y documentación sanitaria de nueve caballos, uno denominado Coqueto RH. No aparece el precio de la compraventa de los equinos.
Antes, Sandoval había recibido en su cuenta de correo electrónico una felicitación de Gap Horse por ser propietario de Coqueto RH y la yegua Perlita Ram, ambos recomendados internacionalmente como reproductores de PRE, de los que sólo existen 135 ejemplares en el mundo.
En ese tiempo adquirió el rancho La Cantera. Al mismo tiempo que construía las 68 caballerizas y la pista techada de entrenamiento, levantaba otra finca de campo en Tlajomulco, en un terreno que le vendió el cantante Ezequiel Peña, El Cheque. Hizo 12 caballerizas y una alberca.
En el rancho La Resolana, en el pueblo de Jumatán, Sandoval tenía tres hectáreas con 150 vacas. Según la carpeta de investigación, a un lado vivía un líder de segundo nivel de Los H e integrante de la banda de los Beltrán Leyva, cuyo nombre no se consigna, pero quien resultó muerto. El gobernador se quedó con sus tierras, siete u ocho hectáreas; sin embargo, las vacas se le morían por falta de agua y no tenía una salida directa a la carretera.
Francisco Anguiano, dueño del predio La Presa –que salía a la autopista de cuota Tepic-Mazatlán– se negaba a venderle. Un día dos encapuchados lo levantaron y llevaron a la fiscalía. Allí, Veytia cortó cartucho frente a él. Le dijo que se quedaría con sus tierras.
A las dos semanas Anguiano y su abogado, escoltados por gente fuertemente armada, fueron con el notario número 18, Jesús Toris Lora.
Anguiano relata que Pedro Daniel Iglesias Figueroa, enviado de Veytia, le dijo: “Allí está el dinero”. Al momento de intentar tomarlo le dijeron, apuntándole a la cabeza: “Tómalo si te atreves”. Hoy este despojo es parte de la Carpeta de Investigación NAY/TEP-III/RH/11048/17 contra Sandoval, Veytia y otros, por secuestro, extorsión, desaparición forzada, abuso de autoridad, tortura, despojo de inmueble y amenaza de muerte.
En ese tiempo Luis Videgaray, secretario de Hacienda, asignó 40 mil millones de pesos para la compra de 12 mil cabezas de ganado de Nueva Zelanda. Llegaron en dos barcos por Mazatlán. El médico Jorge Rodríguez fue el encargado de coordinar la entrega de ganado en Talpa, Jalisco. Por la carretera de Vallarta a Talpa, pasando el lienzo charro Arena Vallarta, hay una propiedad que pertenecía a Rafael Cervantes, exalcalde de Bahía de Banderas. Allí se dejó parte del ganado.
De acuerdo con los entrevistados, diariamente un hombre llegaba en una camioneta con logotipos del grupo hotelero Vidanta a dejar dinero para pipas de agua y la comida de los animales. De allí unas 800 cabezas fueron trasladadas al rancho de don Pepe en Amozoc, Puebla. La mayoría de las vacas –unas 7 mil– fueron llevadas a Coahuila, al rancho el Aguachote, del exgobernador Humberto Moreira. Otras 150 las llevaron al rancho de El Julión, en Chiapas, afirman los entrevistados.
Además, según el periódico El Universal, allí se constituyó la empresa Agromilenorte, S. A. de C. V., registrada en el municipio coahuilense de Parras el 4 de abril de 2019. El administrador único es Pablo Humberto, hijo de Roberto Sandoval.
El rancho El Sueño creció 50 hectáreas; incluso Sandoval invitó a los medios a un recorrido y presumió que tenía yeguas de cría españolas y aztecas en convenio con Joan Sebastian y El Cheque Peña. Este terreno era de los trabajadores de Tabamex, quienes se lo vendieron a Rubén Castillo Castillo, un empresario de la construcción que interpuso contra el exgobernador una denuncia por falsificación de firma, según el expediente 395/2018.
Posteriormente Sandoval adquirió un rancho en Puga, entre los poblados 6 de Enero y Francisco I. Madero, donde tenía unas ocho hectáreas de caña con unas 50 yeguas de cría.
Luego se hizo de la finca El Crucero, en la que metió 700 de las 12 mil cabezas que llegaron de Nueva Zelanda. Esta finca está ubicada en la carretera internacional antes de llegar al crucero de Villa Hidalgo, en Tepic. Era propiedad de un médico de apellido Fajardo, originario de Tuxpan. Se desconoce si lo cedió bajo presión, señalan los entrevistados.
Recuerdan que la noche del 9 de febrero de 2017, un par de horas después de que elementos de la Marina, en Tepic, abatieran a Juan Francisco Patrón Sánchez, El H2, líder de plaza, habitantes de Compostela, Nayarit, narraron que al rancho que tenía el delincuente abatido llegaron remolques y cargaron caballos y yeguas. Salieron escoltados por patrullas de la policía nayarita. Aseguran que fueron llevados al rancho de Sandoval.
El exgobernador intenta defenderse. Enfrenta al gobierno de Estados Unidos, que lo acusa de tener nexos con el crimen organizado; enfrenta también el aseguramiento de cinco de sus inmuebles por parte de las autoridades estatales. En un recorrido realizado por Proceso se comprobó que El Sueño, La Cima del Cielo y la gran pista ecuestre de La Cantera están desmanteladas, casi en el abandono.