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Rocha Moya, el viaje fantasma a EU y las ligas con Los Chapitos

Funcionarios de Aduanas de Estados Unidos aseguraron a Proceso que no existe algún registro de que el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, voló y aterrizó en Los Ángeles el 25 de julio último, día en que fue capturado el Mayo Zambada y un hijo del Chapo Guzmán.
proceso.com.mx

EL PASO, Texas.– La mañana del 25 de julio último un avión Lear 45, privado, salió de Culiacán cerca de las nueve de la mañana. La aeronave aterrizó en Los Ángeles apenas pasadas las once de la mañana. Casi al mismo tiempo, en Culiacán, Ismael el Mayo Zambada García cayó en una trampa: su propio ahijado, Joaquín Guzmán López, lo secuestró para entregarlo a las autoridades estadunidenses.

A Zambada, según su propio recuento de los hechos, compartido en una carta enviada por su abogado en Texas el 10 de agosto último, le hicieron creer que iría a una reunión entre él, su ahijado, el exrector de la universidad de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén, y el gobernador Rubén Rocha Moya. Todos asistieron al encuentro, menos una persona: Rocha Moya.

Tras darse a conocer la captura de Zambada García y Guzmán López, así como el asesinato de Melesio Cuén, el gobernador aseguró que él desconocía dicha reunión y lanzó una coartada: “Yo me enteré en la tarde-noche porque estaba fuera de la ciudad y, lo digo claramente, estuve en Los Ángeles.”

Luego compartió un itinerario de vuelo que mostraba que la aeronave Lear 45, a nombre de Servicios Ejecutivo Aéreos VIZ, SA de CV, viajó esa mañana de Culiacán a Los Ángeles. Sin embargo, en esa avioneta no iba Rocha Moya.

Fuentes del Departamento de Supervisión e Inteligencia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) revelaron a Proceso que no existe ningún ingreso a nombre de Rubén Rocha Moya a aquel país en la fecha que él asegura haber entrado a Los Ángeles.

Las fuentes realizaron una búsqueda exhaustiva utilizando el nombre completo del gobernador de Sinaloa, una búsqueda con su nombre parcial y utilizando su fecha de nacimiento para encontrar su registro de entrada, pero el sistema no arrojó resultados.

“Esa persona no ingresó al país ni en esa fecha ni en fechas cercanas. Eso te lo puedo asegurar. Toda persona que ingrese al país queda registrada en nuestro sistema, y de él no hay registro,” aseguró la fuente, quien mostró a Proceso una imagen de la búsqueda.

Además, un miembro de una de las familias que hoy lideran el Cártel de Sinaloa dijo que Rocha Moya nunca salió del estado, según se ha ventilado en los círculos del narco.

Sinaloa. Guerra intestina. Foto: José Betanzos/Cuartoscuro.com 

“Lo que hizo es que envió a un secretario de él, incluso con su celular, para que pareciera que viajó a Estados Unidos, pero nunca estuvo allá. El viejo ese sabía lo que estaba pasando, él sabe cómo estuvo el asunto y estuvo de acuerdo en que Los Chapos usaran su nombre para llevarse al Mayo,” dijo la fuente del Cártel de Sinaloa.

Desde que salió a la luz la carta del Mayo Zambada, el gobernador de Sinaloa rechazó haber tenido nexos con el capo y agregó: “Si le dijeron que yo iba a estar (en la reunión), le mintieron; y si (Zambada) les creyó, pues cayó en la trampa”.

Hasta ahora se desconoce si Rocha Moya realmente estuvo en esa reunión. Lo que es un hecho, según las fuentes consultadas, es que no habría sido la primera vez.

Rocha Moya y Cuén mantuvieron su distancia luego de que Morena se decidiera por el primero para ser el candidato a la gubernatura, una posición que Cuén buscó también, pero que no consiguió, tampoco el apoyo político ni el económico.

El gobernador también ha dicho que no hay nada que pueda involucrarlo en la detención del Mayo Zambada o en el asesinato de Héctor Melesio Cuén. Según la versión del capo, Cuén fue asesinado en Huertos del Pedregal a la misma hora en la que a él lo secuestraron y no, como señalaba la versión oficial, durante un intento de asalto en una gasolinería de Culiacán.

Reunión previa a la guerra

Luego de contender por tercera ocasión por la gubernatura del estado que lo vio nacer, Rubén Rocha Moya supo que había que hacer algo diferente. A finales de 2020, cuando aún preparaba su tercera embestida contra la alianza PRI-PAN-PRD en Sinaloa, se reunió con quienes eran los líderes criminales del Cartel de Sinaloa: Los Chapitos en Culiacán y el Mayo Zambada en El Salado. ¿La intención?, ganar la gubernatura a como fuera lugar…

Fragmento del reportaje publicado en la edición 0016 de la revista Proceso, correspondiente a octubre de 2024, cuyo ejemplar digital puede adquirirse en este enlace.

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