La semana pasada, el mandatario minimizó los hechos de violencia durante la elección y presumió que el número de homicidios había sido menor que en otras elecciones.
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).-La titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez contradijo y corrigió al presidente Andrés Manuel López Obrador al hablar sobre el número de candidatos asesinados durante el pasado proceso electoral. La semana pasada, el mandatario minimizó los hechos de violencia durante la elección y presumió que el número había sido menor que en otras elecciones.
Hoy, la secretaria de la SSPC reveló que fueron 12 los candidatos asesinados registrados, mientras que la semana pasada el mandatario aseguró que habían sido seis.
“Las agresiones se centraron en aspirantes locales, entre ellos suplentes a una regiduría o sindicatura, así como a presidencial municipales. Desafortunadamente, en este periodo tuvo lugar el homicidio de 12 personas candidata registradas oficialmente ante los institutos electorales locales”, aclaró Rodríguez.
La semana pasada al ser cuestionado sobre la ola de violencia electoral, López Obrador rechazó que hubiera un incremento en el número de homicidios de contendientes.
«Hablo con gente que, se supone, están informados y me dicen ‘¿Por qué hubo 60 candidatos asesinados?’ Y les digo: No, no hubo 60, creo que fueron seis, y fueron menos que la elección del 21, y menos que la elección del 18, y menos que la elección del 12 y menos que la elección del 6. Entonces, es una desinformación», aseguró el presidente en la conferencia del pasado 14 de junio.
La estrategia de «abrazos no balazos» que ha implementado el gobierno ha sido criticada, basta recordar que apenas este fin de semana la jerarquía católica hizo un llamado a la presidente electa, Claudia Sheinbaum para cumplir con los compromisos por la paz firmados por todos los candidatos presidenciales.
Los compromisos, son un documento que contiene 38 propuestas de políticas públicas para la paz, estas son una ruta para la construcción de la paz más allá de la inmediatez, la polarización y las coyunturas electorales.
En abril pasado, Sheinbaum sostuvo un encuentro con la cúpula de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y ahí la jerarquía católica le insistió en aceptar la realidad en materia de inseguridad y violencia del país, pero la morenista minimizó el tema.
Ese día, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México firmó el documento, pero manifestó su desacuerdo en varios puntos, entre ellos, el diagnóstico de inseguridad y violencia.