Cuando llueve incluso de manera torrencial, hay niños que se divierten, se se salen de sus casas con tal de mojarse, refrescarse y divertirse.
Pero estas fuertes precipitaciones dejan también que nuestras vialidades se inundan con facilidad.
Que no somos educados y sacamos la basura, fuera del horario establecido por ejemplo.
Basura que es arrastrada por la corriente que se forma en las calles y queda atorada en las rejillas de las coladeras, localizadas en los cruces de las vialidad.
Caso concreto en Villas Río y Fluvial Vallarta.
Texto y fotos por Licenciado Mauricio Lira Camacho
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