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CANCÚN, Q. Roo (proceso.com.mx).- El exgobernador Félix González Canto, del PRI, y el exalcalde Cancún, Julián Ricalde Magaña, del PRD, protagonizaron un enfrentamiento a golpes al concluir un desayuno con motivo del 43 aniversario de la creación del estado.
En este desayuno, el senador González Canto regresó a la escena pública del estado y fue su primera aparición en un acto oficial en la entidad, desde que el actual gobernador Carlos Joaquín González, asumió como el cargo, el 25 de septiembre de 2016.
Ricalde, actualmente titular de la Secretaría estatal de Desarrollo Social (Sedasi) y que padeció la persecución del exgobernador Roberto Borge, divulgó un tuit con la fotografía en la que González Canto saludaba de mano a Joaquín González, con un párrafo de la canción “La Fiesta”, de Joan Manuel Serrat.
“Hoy el noble y el villano, el prohombre y el gusano bailan y se dan la mano sin importarles la facha”, escribió el perredista en su cuenta de twitter.
El senador González Canto estaba en la mesa principal, junto con el gobernador, en el salón principal del Centro de Negocios y Convenciones de Chetumal, de acuerdo con versiones de testigos.
Cuando ya los comensales se disponían a abandonar el lugar, el exmandatario se acercó al secretario Ricalde.
“A mí me respetas pendejo”, le soltó, mientras que le propinaba una bofetada al perredista.
Ricalde respondió con dos golpes, de izquierda y de derecha, en pleno rostro del priista.
González Canto tomo una silla, ligera, de plástico, pero Ricalde lo recibió con otro izquierdazo, que hizo sangrar por la boca al senador, quien trastrabilló.
Una mujer acudió a auxiliar al exgobernador y se lo llevó del lugar.
Más tarde, Ricalde borró el tuit que motivó el enojo del senador.
En la sesión solemne del congreso del estado, a la que ya no acudieron Félix González y Julián Ricalde, el gobernador Carlos Joaquín hizo un llamado a remontar “los espacios de la intolerancia”.
Y subrayó: “Hay que acabar con el enfrentamiento que nos ha estancado y dar paso a una cultura del diálogo, de comprensión, de trabajo y la legalidad”.
Sin embargo, también formuló críticas a sus antecesores.
“No escuchemos las voces de aquellos que nos quieren desanimar, que quieren seguir teniendo impunidad, porque ni siquiera tiene la vergüenza de hacer autocrítica de lo que han hecho en el pasado”, dijo.
En este tono, convocó a seguir en la lucha “por consolidar el cambio”.
“Proseguir sin titubeos la ruta de la transición democrática aboliendo todos los reductos del autoritarismo”, señaló.
El gobernador definió que “lo más urgente es el restablecimiento de la seguridad pública”, además de “el abatimiento de la corrupción y la impunidad”.