Decisión del director Eraclio Galván Mendoza
Todo parece indicar que por decisión del director del organismo operador del agua en el municipio de Puerto Vallarta, Eraclio Galván Mendoza, Seapal abandonó los trabajos para rehabilitar alcantarillas ubicadas en el centro.
Actualmente, estas obras inconclusas representan un grave riesgo para automovilistas y peatones.
A falta de señales preventivas podría ocurrir un lamentable accidente.
Ciudadanos piden a las autoridades del sistema de agua potable, drenaje y alcantarillado, pronto arreglo.
Esta semana, la irresponsabilidad del organismo operador del agua en Puerto Vallarta, Seapal, quedó en evidencia cuando sus trabajadores abandonaron a medio terminar una serie de trabajos de rehabilitación de alcantarillas en el centro de la ciudad.
Los residentes y comerciantes de la zona no tardaron en notar el peligroso estado en que se dejaron las obras, con zanjas abiertas y escombros esparcidos por las calles, lo que no solo afectó la circulación vehicular, sino que también puso en riesgo la seguridad de los peatones.
A pesar de los reclamos y las constantes quejas por parte de la comunidad, Seapal no ofreció una respuesta inmediata ni asumió la responsabilidad por la situación.
La falta de señalización adecuada y el desorden en la vía pública causaron accidentes menores, incrementando el malestar entre los habitantes.
Este abandono, en un área tan concurrida como el centro, demostró una alarmante falta de planificación y compromiso por parte del organismo.
Los comerciantes, quienes dependen del flujo constante de clientes, se vieron gravemente afectados por la disminución en la afluencia de personas debido al caos en las calles.
Muchos expresaron su frustración al ver cómo sus ingresos se reducían mientras las obras permanecían en un estado de abandono.
A pesar de las promesas iniciales de una rápida ejecución de los trabajos, la realidad fue completamente distinta, dejando a la comunidad en un estado de incertidumbre y molestia.
En lugar de ofrecer soluciones, Seapal se ha mantenido en silencio, lo que ha aumentado el descontento generalizado.
La falta de respuesta por parte del organismo ha dejado una huella negativa en la percepción de la ciudadanía hacia su gestión.
En un momento en que la eficiencia y la responsabilidad son más necesarias que nunca, Seapal ha fallado en cumplir con su deber, dejando en el centro de Puerto Vallarta un legado de descuido e incompetencia.
