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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, se manifestó sorprendido de las declaraciones del vocero de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), José Carlos Beltrán, quien rechazó que se toleren o encubran abusos de los elementos castrenses, e invitó a presentar pruebas de ello.
“Parece que carece de información básica”, comentó en entrevista con Aristegui Noticias sobre lo dicho por el director general de Derechos Humanos de la dependencia que encabeza Salvador Cienfuegos.
Vivanco calificó de “muy valioso” que al más alto nivel del Ejército “se diga que les preocupa el tema de derechos humanos”, pero este tipo de mensajes –agregó– “no son suficientes para mejorar el rendimiento del Ejército en tareas propias de seguridad pública”.
Lo que debe hacer la Sedena es rendir “cuentas claras” e imponer “sanciones ejemplares contra quienes han cometido violaciones de derechos humanos”, subrayó.
Señaló que los casos son varios, pero recordó lo ocurrido en Tlatlaya, Estado de México, y en Iguala, Guerrero.
En el caso Tlatlaya, precisó, “miembros del Ejército cometieron al menos 12 ejecuciones extrajudiciales”, y respecto de la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa, añadió, el grupo de expertos independientes logró “destrozar la versión oficial”.
Además, los “expertos intentaron por todos los medios interrogar al personal del Ejército que se encuentra a pocos metros de distancia donde se produjeron los hechos”.
Y es que, según el director de las Américas de HRW, “era indispensable conocer y entrevistar al personal militar, sin embargo, nunca pudieron entrevistarlos. Fue realmente muy frustrante”.
En lo que concierne al rol que pudo haber cumplido el Ejército y las responsabilidades que pudiera o no tener su personal, los expertos no pudieron entrevistarlos porque no se pudo facilitar esa cooperación, concluyó.
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