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IRAPUATO, Gto. (apro).- Una segunda víctima de delitos sexuales cometidos presuntamente por el sacerdote Jorge Raúl Villegas Chávez, exvocero de la Arquidiócesis de León, interpuso una denuncia ante la Procuraduría de Justicia del estado.
Se trata de una alumna de 14 años de edad, estudiante de secundaria del mismo colegio irapuatense, quien también habría sido sometida a abusos de tipo sexual por parte del religioso.
Villegas Chávez — quien formó parte de la Comisión especial que organizó la visita del Papa Benedicto XVI a México– fue detenido el pasado lunes con una orden de aprehensión girada por acusaciones de violación calificada, corrupción de menores y abusos erótico-sexuales.
El sacerdote seguirá en prisión preventiva hasta el próximo viernes cuando se determine su situación jurídica, pues su defensor –un exsubprocurador de Justicia del estado– pidió la ampliación del plazo constitucional establecido para que el juez de Control de Oralidad resuelva al respecto.
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Al respecto, el procurador de Justicia, Carlos Zamarripa Aguirre, confirmó que se abrió una segunda carpeta de investigación en contra del inculpado, aunque los delitos no son de la misma gravedad que por los que está consignado en la primera.
“Se trata de otra menor de edad que refiere haber sido víctima de delitos de índole sexual, no de la gravedad de la primera, pero sí de otras conductas que pueden ser delitos por parte de esta persona”, dijo.
El funcionario mencionó que en estos días se han desahogado pruebas, debido a la ampliación solicitada por el defensor del sacerdote. Aclaró que en lo que compete al hecho de que estaba suspendido de su ministerio y aun así realizaba actividades del mismo, es un tema que debe atender la propia Iglesia católica.
Respecto a los delitos que se imputan al padre Jorge Raúl Villegas, de ser encontrado culpable podría recibir una sentencia de más de 30 años de prisión.
La acusación de violación tiene como agravante la condición del imputado como sacerdote, orientador sexual o confesor en el colegio donde desempeñaba tales actividades a pesar de haber sido suspendido por la Iglesia católica, dijo en entrevista el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Miguel Valadez Reyes.
“La imputación es múltiple, tres cargos distintos, una violación calificada además por la actividad de la persona, un ministro de culto y así está señalado en el Código penal como una condición que agrava la conducta, como ocurre con los patrones o los mentores, hay una ascendencia, una situación de superioridad sobre la víctima, es una agravante. Tan solo este delito amerita penas de más de 15 años”, explicó el magistrado.
Valadez Reyes aseveró que en este caso, además de garantizar los derechos de la víctima y el inculpado, “la previsión debe ser doble porque se trata de una mujer menor de edad; debemos de seguir protocolos, poner en juego cuidados procesales muy especiales”.
La Arquidiócesis de León se deslindó de la presencia del sacerdote en el colegio irapuatense.
Mediante un comunicado, subrayó que el presbítero fue suspendido del ministerio desde hace años, por lo que desconocía sus actuales actividades.
“Al verse inhabilitado de sus funciones ministeriales, el sacerdote se fue a vivir con su familia a Irapuato de donde es originario. Si él ejerció ministerio alguno, como el de la dirección espiritual y la administración del sacramento de la confesión, infringió. Desde el momento en el cual quedó inhabilitado, dejó de estar bajo la jurisdicción de la Arquidiócesis de León”, fue la postura fijada por el Arzobispo Alfonso Cortés Contreras, cabeza de la Arquidiócesis.
“Si fuese verdad el delito por el cual se le acusa, el presbítero Jorge Raúl Villegas Chávez deberá responder a las acusaciones hechas contra él, como lo indica la ley. Como Iglesia nos duelen los hechos y estamos dispuestos a cooperar con la justicia para defender la verdad”, expuso la autoridad eclesiástica.
