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Madrid.
Si Andrés Manuel López Obrador nadara de muertito llegará a la orilla con la ventaja que tiene, aseveró el ex presidente del gobierno español Felipe González, quien calificó de ditirambo y de ridículas algunas de las exageraciones que proliferan en México acerca de la figura del candidato de Morena y al intentar establecer comparaciones con la situación actual de Venezuela.
González, quien gobernó España entre 1983 y 1995, presentó en la Casa de América, en Madrid, el libro La sociedad dolida. El malestar ciudadano (Grijalbo), escrito por Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante su intervención, Felipe González analizó el contexto político de México y los retos que enfrenta el país ante la situación de inestabilidad creada a raíz de la llegada al poder en Estados Unidos de Donald Trump, a quien consideró un necio que no sabe nada y que, por tanto, es más peligroso.
De la Fuente propició la reflexión del ex mandatario español sobre México, al espetarle que el principal riesgo de las elecciones en México es la violencia, no los candidatos. Pensar que un candidato es un riesgo es tener de entrada temor a la democracia. Finalmente, si hay una votación masiva el primero de julio en México, como yo creo que ocurrirá, por qué tenerle temor.
González respondió: A mí no me extraña que se estén alertando de no sé qué males del infierno en función de hipótesis de los resultados electorales. Si una parte de Colombia ha considerado que la negociación de Juan Manuel Santos con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el acuerdo paz supone entregar al chavismo y al castrismo el poder. Y esa idea todavía permanece después de que las FARC se desarmaron, se presentaron a las elecciones y lograron 0.5 por ciento. Aun así, hay gente que acusa a Santos de convertir a Colombia al castrochavismo. Igual pasa en México, donde la exageración puede llegar al ditirambo, y lo peor es que mucha gente se lo cree.
Mago de la comunicación
Apuntó que en los comicios de México el grado de incertidumbre sigue siendo alto. López Obrador va el primero. Si utilizara el lenguaje mexicano diría que si nadara de muertito llegará a la orilla con la ventaja que tiene. Ahora, ¿se aguantará nadando de muertito o se agitará? Quién sabe.
El ex mandatario español recordó que cuando conoció a López Obrador, siendo jefe de Gobierno del Distrito Federal, debo decir que las cuentas públicas las hacía bien y no es nada fácil, que la ciudad la cuidó bastante y además era y sigue siendo un mago de la comunicación.
