Familiares denuncian saqueos y abandono en el Panteón del Progreso, exigiendo a las autoridades su intervención para preservar la dignidad de este lugar de descanso y honrar la memoria de sus seres queridos. Las instalaciones se encuentran en condiciones precarias y han sido objeto de actos vandálicos, generando preocupación y malestar entre la comunidad.
Familiares de los fallecidos cuyos restos descansan en el panteón del Progreso en Puerto Vallarta, han alzado sus voces en repetidas ocasiones para señalar la alarmante situación que enfrenta este sitio de sepultura. Las tumbas de sus seres queridos han sido objeto de saqueos, y la falta de cuidado y vigilancia ha permitido que el lugar se convierta en refugio para delincuentes y acumulación de basura.
En el transcurso de esta semana, un grupo de personas afectadas por esta problemática ha dirigido un mensaje contundente a las autoridades pertinentes. Su clamor es claro: solicitan que se haga justicia en relación con el panteón, ya que consideran que mantener en condiciones adecuadas este espacio no debería ser considerado un favor, sino una responsabilidad ineludible.
Los denunciantes lamentan el estado en que se encuentra el panteón, describiéndolo como un verdadero caos. Aseguran que, al intentar visitar a sus seres queridos, se encuentran con un lugar lleno de basura y maleza, donde las tumbas han sido saqueadas. Critican la falta de intervención por parte de los trabajadores encargados de mantener el sitio en condiciones óptimas. A pesar de los pagos realizados por los familiares para asegurar el mantenimiento digno de las instalaciones, la situación continúa deteriorándose sin respuesta por parte de las autoridades.
La comunidad afectada manifiesta su indignación por el abandono evidente en el que se encuentra el panteón del Progreso. Exigen un trato justo y respetuoso hacia este lugar sagrado y solicitan a las autoridades competentes tomar medidas inmediatas para revertir esta situación. El llamado es claro: restaurar el lugar a su estado digno y asegurar el descanso eterno de los seres queridos que yacen allí.