Con riesgo de que sea atropellado
Una persona con discapacidad en silla de ruedas, sigue en peligro mientras se moviliza entre los autos y camiones en avenida, Francisco Villa.
Es en el crucero de semáforos de esa arteria vial en cruce con el libramiento carretero, Luis Donado Colosio.
Lugar en el que brillan por su ausencia agentes de la sub dirección de tránsito.
En la ciudad de Puerto Vallarta, específicamente en la Avenida Francisco Villa y el Libramiento Carretero Luis Donaldo Colosio, una persona discapacitada que se desplaza en silla de ruedas enfrenta constantes dificultades al tratar de moverse por estas arterias principales.
A pesar de la creciente urbanización y la necesidad de infraestructura accesible para todos, las autoridades de tránsito municipales no han implementado medidas adecuadas para garantizar la seguridad y comodidad de quienes dependen de una silla de ruedas.
En estas avenidas, los accesos peatonales son escasos o inexistentes, y las rampas son inadecuadas, lo que obliga a la persona discapacitada a enfrentarse a obstáculos imprevistos y peligrosos cada vez que sale a la calle.
En este contexto, la falta de apoyo de parte de Tránsito Municipal es evidente. Aunque las autoridades deberían velar por el bienestar de todos los ciudadanos, no se observan acciones concretas que faciliten la movilidad de personas con discapacidad.
Las banquetas y cruces peatonales a menudo se encuentran bloqueados por vehículos mal estacionados, mientras que las rampas de acceso no se mantienen en condiciones óptimas, lo que genera un panorama de exclusión.
A pesar de las quejas y peticiones de los ciudadanos, las respuestas de las autoridades han sido mínimas, lo que resalta una clara indiferencia hacia las necesidades de la comunidad más vulnerable.
Esta ausencia de apoyo por parte de las autoridades de tránsito se refleja en la sensación de inseguridad y desesperanza que experimenta la persona discapacitada al intentar desplazarse por la ciudad.
Sin un acompañamiento adecuado o la implementación de políticas públicas inclusivas, la vida diaria se convierte en un desafío constante.
En lugar de promover un entorno accesible y seguro, la falta de acción por parte de Tránsito Municipal en Puerto Vallarta deja en evidencia una falta de compromiso con los derechos y la calidad de vida de las personas con discapacidad.