José Luis Preciado Trujillo
NoticiasPV
En el fraccionamiento Jardines del Sol, de San José del Valle, los vecinos denuncian que ya no aguantan a los viciosos y rateros que a diario saquean sus viviendas y por si fuera poco despojan de sus pertenencias a las personas que llegan de trabajar durante la noche a los que se dijo que los amantes de lo ajeno los esperan en zonas obscuras y solitarias para abordarlas y luego de amenazarlas con objetos punzo cortantes les quitan todo lo que traen en su poder y les advierten de hacerles daño si los denuncian con la policía.
Estos hechos, según dijeron personas que han sido víctimas de la delincuencia, ocurre casi a diario durante la noche y en la madrugada, entre las 11 de la noche a una de la mañana, que es cuando llegan los trabajadores de los hoteles y restaurantes a descansar, comentando también que entre las 4 y 6 de la mañana aun hacen de las suyas los viciosos, quienes los esperan para robarlos, aseguran los vecinos.
Las personas que más son acosadas por esta pandilla de ladrones son en su mayoría mujeres y jóvenes a los que esperan en cales obscuras y ahí los abordan amenazándolos con hacerles daño con navajas o cuchillos, aunque en ocasiones también aseguran que los delincuentes les han sacado pistolas, aunque no saben si son de verdad o de plástico, pues dicen que se trata de drogadictos los que les hacen esto y que además están plenamente identificados, pero que no los denuncian por temor a represalias.
Según comentaron los afectados que, “ El Chava”, “El Chino”, “El Negro”, “El Mono” y “El Chilango”, entre otros viciosos del mismo grupo de malandrines, son a los que señalan directamente y sin temor a equivocarse como quienes siempre han operado en esa zona, es decir que se dedican a robar casas habitaciones, además de que no les importa hacer daño a las personas con tal de obtener pertenencias de valor que traigan consigo sus víctimas, a las que además advierten de hacerles daño a ellos o a sus familias si son denunciados a la policía.
Urge que las autoridades policiacas, tanto como estatales, como municipales, se pongan a trabajar en este tan delicado asunto, antes de que pueda ocurrir alguna tragedia, pues dicen los afectados que estos malandrines no respetan a nadie y menos porque cuando cometen sus fechorías andan bien drogados, pero lo más lamentable es que cuando piden apoyo a la policía, estos elementos no acuden a tiempo pues llegan 30 o 40 minutos tarde, solo a tomar datos de la víctima, cuando ya los amantes de lo ajeno están en su guarida, quienes solo esperan que se retiren los agentes policiacos para seguir delinquiendo.
Piden mano dura contra los delincuentes al señor director de La Policía Municipal, Ricardo Guerra, para que ponga orden de una vez por todas en este fraccionamiento y en otros lugares del municipio, en donde dicen que se ha desatado la delincuencia.