Familias no entienden
Trabajadores del área de aseo público, insisten a familias en colonias del municipio de Puerto Vallarta, no tirar en vía pública sillones inservibles como basura o cualquier tipo de mueble.
Sin embargo, el llamado no llega con claridad y las multas no se hacen presentes.
El gobierno de Puerto Vallarta ha lanzado un urgente llamado a las familias de la ciudad para que eviten tirar muebles y sillones inservibles en la vía pública.
Esta medida responde a la creciente preocupación por el desorden y la acumulación de desechos voluminosos que han comenzado a abarrotar las calles..
Las autoridades han señalado claramente que los camiones del servicio de recolección de basura no están equipados ni destinados para recoger estos objetos grandes, lo que ha generado una crisis en la gestión de residuos en el área.
La disposición inadecuada de muebles y sillones en la vía pública no solo afecta la estética urbana, sino que también plantea problemas significativos de higiene y seguridad.
Los muebles abandonados pueden atraer plagas y convertirse en focos de contaminación, además de obstruir el paso peatonal y vehicular.
Este problema ha sido particularmente evidente en varias zonas de la ciudad, donde los objetos desechados se han acumulado en esquinas y áreas de alto tránsito.
Las autoridades han instado a los residentes a hacer uso de los servicios de recolección de residuos especiales que se ofrecen para estos casos, o bien, a contactar a empresas especializadas en la disposición de muebles.
Estos servicios están diseñados para manejar artículos voluminosos de manera segura y eficiente, evitando así la acumulación en la vía pública.
Además, se ha promovido la utilización de centros de reciclaje y puntos de recolección específicos para facilitar la disposición adecuada de estos objetos.
La llamada del gobierno tiene como objetivo no solo mejorar la apariencia de la ciudad, sino también fomentar una mayor responsabilidad cívica entre los ciudadanos.
Al adherirse a las recomendaciones y utilizar los servicios adecuados, las familias pueden contribuir a mantener Puerto Vallarta más limpio y ordenado.
La colaboración de todos los residentes es crucial para enfrentar este desafío y garantizar que la ciudad continúe siendo un lugar atractivo y saludable para vivir.
