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Sin aire acondicionado

Aeropuerto Internacional

Usuarios de la terminal aérea denuncian el interior del Gustavo Díaz Ordaz es un infierno, debido a que no funciona su servicio de aire acondicionado.

Es la denuncia que hicieron esta mañana un grupo de viajeros, principalmente de vuelos nacionales, quienes se quejaron amargamente de que además de los retrasos en algunos vuelos, la terminal es un horno.

Muchas personas optaron por caminar, en lugar de estar quietos en los pequeños espacios de espera para abordar vuelos.

En el aeropuerto internacional Gustavo Díaz Ordaz en Puerto Vallarta, la falta de servicio de aire acondicionado en las salas de espera ha generado un malestar considerable entre los pasajeros. A medida que las temperaturas exteriores alcanzan niveles sofocantes, el interior del aeropuerto se convierte en un espacio asfixiante y opresivo.

Los viajeros, atrapados en este ambiente sin alivio, describen su experiencia como un auténtico infierno.

Numerosos pasajeros han expresado su frustración y agotamiento debido a la situación.

“Es imposible esperar aquí sin sentirse mareado o agotado», comentó una turista que esperaba su vuelo retrasado.

Las altas temperaturas, combinadas con la falta de ventilación adecuada, han llevado a muchos a buscar refugio en las pocas áreas comerciales que cuentan con aire acondicionado, lo que a menudo resulta insuficiente para todos.

El personal del aeropuerto ha recibido una avalancha de quejas y, aunque intentan mantener la calma entre los pasajeros, la situación parece estar fuera de control.

“Estamos haciendo todo lo posible para solucionar el problema, pero requiere tiempo», explicó un empleado del aeropuerto.

Sin embargo, esta explicación no consuela a los viajeros, quienes deben soportar largas horas en un ambiente sofocante.

Las condiciones en las salas de espera han sido calificadas por los usuarios como inaceptables, especialmente en un destino turístico tan popular como Puerto Vallarta.

Los pasajeros exigen una solución rápida y efectiva, señalando que un aeropuerto de esta magnitud y relevancia debería ofrecer comodidades básicas, como un sistema de aire acondicionado funcional, para garantizar la comodidad y bienestar de sus usuarios.

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