Por Adrián De los Santos
Varias detonaciones retumbaron la madrugada de ayer en el fraccionamiento Ecoterra, justo cuando la tormenta estaba en su mero apogeo. Nadie sospechó nada, tampoco hubo quien se tomara el tiempo de reportar los balazos al 911, quizá estaban más preocupados por el “tormentón” y los rayos que en esos momentos caían.
Sin embargo, al amanecer un reporte alertó a las autoridades, al ser enterados por un vecino, en el sentido de que por la noche había escuchado los balazos, que no reportó nada, pero a las 07:00 horas cuando salió de su casa, encontró a una persona tirada en un terrero, sobre un charco de sangre.
Las autoridades municipales acudieron al lugar de los hechos, en donde se dieron cuenta de en efecto, en la entrada al fraccionamiento Las Praderas, yacía el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino y a un lado estaban varios casquillos percutidos,
Más tarde se informaba que la persona era identificada como Raúl Jiménez Ochoa, conocido como “El Rulas”, de 32 años de edad, quien vivía por la calle Lázaro Cárdenas, en el poblado de El Colorado.
Los agentes dieron inicio a su Carpeta de Investigación, en donde asentaron que fue a eso de las 07:03 horas cuando les reportaron por medio del 911, acerca del hallazgo del cuerpo sin vida a espaldas de Ecoterra.
Al lugar acudieron las unidades PV-296, PV-297 y PV-299, mismos que al llegar se dieron cuenta de que en efecto, a un costado de Ecoterra y donde comienza el fraccionamiento Las Praderas, esto camino a El Cantón, yacía el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino, en posición boca arriba con sangre en su rostro.
Los agentes de inmediato acordonaron el lugar con listones amarillos, al detectar que cerca del cuerpo estaban las huellas de neumático de un vehículo y que cerca del cuerpo estaba una gorra, así como ocho casquillos percutidos de arma de fuego.
En esos momentos comenzaron a llegar los familiares, siendo Francisco Jiménez quien reconoció el cuerpo de su hermano Raúl Jiménez, argumentando desconocer qué fue lo que sucedió, ya que lo estuvieron esperando en su casa durante toda la noche pero no llegó a dormir, hasta el amanecer cuando les informaron que estaba un cuerpo tirado en ese lugar y al llegar, confirmaron que era su familiar.
Se dijo que Raúl era conocido por sus amigos y en el ambiente de la charrería como “El Rulas”, dedicado a engordar ganado en Mezcales, Nayarit.
Personal de Fuerza Unica, Ejército Mexicano y de la fiscalía llegaron al lugar, encargándose de dar inicio a sus respectivas investigaciones, en tanto que Servicios Periciales comenzó con su trabajo en la detección y recolección de indicios, mismos que ayudarían con las investigaciones correspondientes.
Los investigadores quedaron por enterados que a eso de las doce de la noche, vecinos escucharon detonaciones y luego vieron retirarse al menos dos camionetas, pero que no reportaron nada, hasta el amanecer cuando uno de ellos salió a acompañar a su familiar a que tomara el camión, fue cuando vieron al occiso y reportaron al 911.
Finalmente el cuerpo sin vida de Raúl fue llevado al Semefo, para la necropsia de ley.