Los elementos militares realizarán tareas de inteligencia y se integrarán a los operativos de seguridad desplegados en la entidad
infobae.com
En la tarde del domingo 13 de octubre, un contingente del Ejército Mexicano arribó al estado de Sinaloa para reforzar las labores de seguridad ante la ola de violencia que persiste en el estado.
En total fueron 250 soldados los que llegaron a territorio sinaloense, informó el Gobierno estatal a través de un breve comunicado. Se indicó que estos elementos castrenses desempeñarán tareas de inteligencia y se integrarán a los operativos desplegados en la entidad.
“Este cuarto contingente se suma a los elementos que ya se encuentran en Sinaloa y formarán parte de las tareas de inteligencia y prevención implementadas por las autoridades”, se detalló.
El arribo de este grupo del Ejército Mexicano se deriva de las medidas que se acordaron en una reciente reunión que se realizó en la Novena Zona Militar, en la que participó el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch; el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, así como el secretario de Seguridad Pública estatal, Gerardo Mérida Sánchez.
Este contingente llegó en vehículos militares que ingresaron por la caseta de cobro de Costa Rica en Culiacán, uno de los municipios más afectados por la violencia derivada de la pugna que sostienen dos agrupaciones criminales.
Estos elementos se suman a los 200 miembros del Ejército que llegaron un día antes (sábado 12 de octubre) a Culiacán, como parte de la estrategia implementada en coordinación con autoridades federales.
Se indicó que este contingente también realizará trabajos de inteligencia, con la finalidad de tener una mayor cobertura en distintos puntos de la capital en compañía de la Policía Estatal.
Desde que se reportó la detención del narcotraficante Ismael ‘El Mayo’ Zambada (líder del Cártel de Sinaloa) el pasado 25 de julio en Estados Unidos, más de 2 mil militares han arribado a territorio sinaloense para sumarse a las labores de seguridad.
Y es que debido a la detención del capo de 76 años, al interior del Cártel de Sinaloa se inició una pugna entre sus dos principales facciones: Los Chapitos (como se les conoce a los hijos de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán) y Los Mayos (ligados a ‘El Mayo’ Zambada).
Esta confrontación armada ha dejado alrededor de 192 asesinatos y 224 desapariciones forzadas, según un conteo realizado por el Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP).
La organización informó que, además, 200 familias han sufrido de desplazamiento forzado en el sur del estado, mientras que 1,500 negocios han sido afectados en sus horarios de servicio, lo que ha llevado a la pérdida de 2,000 empleos formales, aproximadamente.